Giro radical en la trama del polémico y surrealista 'Caso Mainat'. Pasadas las seis y cuarto de la tarde del lunes 5 de octubre, Ángela Dobrowolski, pareja de Josep María Mainat, abandonaba el domicilio conyugal, propiedad de su aún esposo.
Camuflada bajo una peluca negra, gafas de sol y una mascarilla en el mismo color, Dobrowolski, solamente sujetando un pequeño bolso, salía por la puerta de atrás de la vivienda ubicada en el barrio de Horta, en Barcelona. Sin duda, uno de los momentos más esperados por los medios de comunicación, desde que se destapara el escándalo de Mainat, después que su mujer intentara, presuntamente, asesinarle a base de inyectarle altas dosis de insulina.
El TSJC abre dos causas contra Mainat
Todo esto ocurrió el mismo día que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSCJ) hacía públicas un par de causas abiertas contra Josep María Mainat, a raíz de dos denuncias interpuestas por parte de su aún mujer. Una a finales de junio y otra en setiembre.
En la primera de ellas, Dobrowolski acusa al productor de televisión catalán de delito de coacción, a la vez que solicita recibir el servicio de protección. Una medida, por cierto, que el juez ha denegado a Ángela. En la segunda denuncia la mujer del de la Trinca le acusa de lesiones leves. A día de hoy, los hechos continúan siendo investigados por un magistrado.
Ángela acata la orden judicial
El lunes 5 de octubre era el plazo máximo que se daba a Ángela, presunta culpable, para que abandonara la residencia conyugal. Algo que forma parte de las medidas cautelares que ha establecido el juez, quien se encarga de llevar el presunto intento de asesinato a Josep María Mainat.
En la resolución se hacía explicito que Ángela Dobrowolski, una vez fuera recibida la notificación judicial, debía abandonar el domicilio en un plazo de cinco días. Además deberá presentarse en el juzgado para firmar una vez por semana.