La decimoquinta temporada de El Hormiguero ha arrancado a golpe de polémica. Si el primer día Pablo Motos arremetió contra el Gobierno, Enrique Ponce y Kiko Matamoros, este miércoles ha escandalizado por una entrevista que ha realizado a una niña de nueve años.

Con motivo del éxito de la película Padre no hay más que uno 2, el presentador trajo como invitados a su director, Santiago Segura, y varios actores del film como Loles León y Toni Acosta, entre otros.

Admiradora del programa

Uno de los miembros del cast que acudió al plató de Antena 3 fue la actriz de nueve años Luna Fulgencio, quien vio cumplido un sueño: ir al Hormiguero. "A veces lo ponían mis padres, veía cómo la gente hacía las cosas y me entretenía", asegura la pequeña.

La entrevista transcurría con normalidad y con humor, como suele ser en el programa. De repente, Motos le preguntó a la chica si le gustaba algún chico o algún famoso. La niña se puso algo nerviosa y el presentador le dio algunas opciones a modo de ejemplo: Antonio Banderas y Mario Casas.

Preguntas controvertidas

La pequeña actriz finalmente dijo que le gustaba Blanca Suárez. Una respuesta que pareció sorprender al presentador. “Pero bueno te gusta como actriz”, algo que ella asintió. “¡Ah! Vale, vale”, pareció tranquilizarse el burgalés.

El mismo Santiago Segura reprendió entonces a Motos, “¿a qué te referías?”. Lejos de contestar a la pregunta del cineasta, el conductor de El Hormiguero volvió a dirigirse a Fulgencio, “no tienes novio ni nada, ¿no?”. Fue entonces cuando la menor tuvo una respuesta que acabó siendo muy aplaudida: "Que tengo nueve años, no 26".

Sexualización y homofobia

Las redes sociales han saltado a defender a la joven por su contundente contestación al presentador, a quien, en contraposición, le han llovido las críticas por todos lados. Son muchos los que le reprenden por sugerir que a una niña le pueda gustar un actor como Antonio Banderas, que tiene 60 años.

Tampoco ha caído muy bien su reacción a que a la pequeña le gustara una actriz y no un actor. Su sorpresa ha sido leída como una falta de tolerancia y de comprensión ante la posibilidad de que Fulgencio tuviera tendencias homosexuales. A eso cabe sumar su insistencia en que la niña tuviera novio. ¿Desprende esa pregunta una tendencia a la sexualización de los menores? ¿Fue homófoba la reacción de Motos? La polémica está servida.