Han sido tiempos muy complicados para María Teresa Campos, quien ha permanecido hasta tres meses, que se dice rápido, encerrada en el exclusivo ático que su hija, Terelu Campos, tenía en Aravaca.
Un aislamiento que, para alegría suya, por fin ha terminado. Y es que Terelu ya se ha mudado a su nueva casa, también en Aravaca, mientras que María Teresa, aprovechando que Madrid ha entrado en la tan deseada fase uno de la desescalada, ha regresado a su caspolón en la urbanización de Molino de la Hoz, en Las Rozas, para retomar la vida que llevaba antes de la crisis sanitaria.
La primera salida de María Teresa Campos
Protegiéndose la cara con una mascarilla, ataviada en un conjunto muy primaveral, ocultando su mirada bajo unas oscuras gafas de sol y en compañía de su hombre de confianza, Gustavo, quien también ha lucido una mascarilla. Así ha sido la primera salida al mundo exterior que ha hecho María Teresa Campos, después de muchas semanas encerrada por el covid-19. Una enfermedad a la que la veterana periodista, según ha confesado en varias ocasiones, tiene mucho miedo puesto que pertenece al sector de riesgo debido al fuerte ictus que sufrió en su día.
María Teresa Campos saliendo del coche después de visitar la nueva casa de su hija Terelu / AGENCIAS
Una excursión mañanera que ha hecho para acudir a la nueva casa de Terelu Campos. Y es que después de varios días de lo más ajetreados, la colaboradora de Viva la vida ya se encuentra instalada en su nuevo domicilio. Eso sí, aún le quedan muchas cajas por abrir, tal y como confesó ella misma el pasado fin de semana en Telecinco. Un hogar de alquiler, ubicado en Aravaca mismo, por el que cada mes pagará 2.500 euros, ahí es nada, y que cuenta, entre otras cosas, con un enorme salón con muchísima luz natural, cuatro dormitorios, uno de ellos con vestidor, y una cocina de última generación.
El encierro de María Teresa Campos
La que fuera presentadora, durante el tiempo que ha estado aislada, ha procurado mantenerse más activa que nunca para no aburrirse. Por este motivo, María Teresa, cada mañana, seguía con su habitual rutina de levantarse, desayunar y arreglarse como si fuera a salir a la calle. Además, durante las semanas de convivencia junto a su hija Terelu ha aprovechado para jugar a las cartas, una de sus grandes aficiones. Eso sí, para evitar cualquier riesgo, lo ha hecho con guantes y manteniendo la distancia de seguridad. Así lo desveló en su día la que fuera colaboradora de Sálvame.
María Teresa Campos entrando en su casa de Las Rozas en compañía de Gustavo / AGENCIAS
Además, también ha hecho varias conexiones en directo con programas de televisión, en los que ha ido contando qué tal estaba. Una de sus apariciones más sonadas fue en el programa La Resistencia, de Movistar +, cuando Terelu Campos, sin maquillar, se coló en pleno directo detrás de su madre para ayudarla con algunos problemillas que tenía con el ordenador. Eso sí, hablando de televisión, el regreso de María Teresa Campos se prevé para largo. Y es que al parecer, debido al a crisis sanitaria, sus planes se han visto truncados y ahora estaría todo muy paralizado. Un duro varapalo laboral para María Teresa, puesto que volver a ponerse delante de las cámaras es su gran ilusión. Así lo confesó a principios de marzo en El Programa de Ana Rosa, cuando acudió en motivo de los 30 años de la cadena.