Nuevo mazazo para el clan Campos. Si hace unos días todos ellos se llevaban las manos al a cabeza al saber que Carmen Borrego había dado positivo en coronavirus, ahora la tragedia vuelve a azotar a la familia.
Y es que la colaboradora de Viva la Vida, para colmo suyo, ha dado, de nuevo, positivo en coronavirus tras someterse a un segundo test para ver si seguía o no infectada. Un duro calvario con el que Borrego no consigue ver la luz al final del túnel. ¿Cómo te quedas?
Carmen Borrego, hundida
El pasado 12 de abril fue el último día que la colaboradora de Telecinco acudió a su puesto de trabajo. Desde entonces ha estado en su casa tras dar positivo en coronavirus. Una enfermedad que llegó a su vida después de sufrir un tremendo dolor muscular y diarrea. "Los primeros días son terribles, son los peores porque tienes miedo a que te ingresen en un hospital y te aíslen de toda tu familia", confiesa Borrego para la revista Lecturas. Un duro momento que está viviendo aislada en una de las habitaciones de su casa y sin estar en contacto con su marido, José Carlos Bernal, a quien tiene mucho miedo de contagiar.
Una dura situación que parece no tener fin puesto que Borrego se ha sometido a un segundo test de covid-19 y ha vuelto a dar positivo. "Estuve llorando tres horas. Tenía la ilusión de que me diera negativo para poder sentarme al lado de mi marido y ver la tele", confiesa en relación al momento que se enteró que aún seguía infectada. Por este motivo Carmen, quien asegura sentirse "una apestada" debido al coronavirus, no se rinde y desvela que se hará una tercera prueba porque "me estoy tratando con la medicina privada". ¿Conseguirá dar negativo? ¿O tendrá que seguir aislada en su casa?
Carmen Borrego, sin dinero
A todo el durísimo calvario que está viviendo, a raíz de su enfermedad, Borrego tiene que lidiar con un tremendo problema añadido. La hija pequeña de María Teresa Campos está atravesando un duro momento económico puesto que desde hace semanas no acude a la televisión y esto significa que no gana dinero: "Si no trabajo, no facturo", desvela aterrada.
Un varapalo que se suma a la mala racha laboral de su marido e hija. "Mi marido ahora no está facturando y a mi hija la han dejado en el paro. No me ha pillado en un buen momento económico. La preocupación es cada vez mayor y me produce mucha impotencia y ansiedad", asegura Carmen. De ahí que, para ayudar a su familia, siga dando exclusivas, tumbada en la cama y llorando, para vender su salud y poder ingresar algo de dinero. ¿Remontará la mala racha económica haciendo una tercera exclusiva una vez se haya sometido al tercer test de covid-19?