Desde que se decretara el estado de alarma en España, muchas han sido las personas que, encerradas desde sus casas, no han querido perder sus buenos hábitos y han seguido apostando por el deporte y la comida sana.
Un estilo de vida saludable que Kiko Matamoros ha abandonado por completo, desde que el pasado 13 de marzo se ordenara a todo el mundo confinarse en sus casas y no salir al exterior salvo en situaciones de extrema necesidad. ¿Qué te parece?
Kiko Matamoros se lo come todo
Si durante mucho tiempo Kiko Matamoros ha destacado por llevar un estilo de vida más o menos saludable, vigilando su alimentación y machacándose en el gimnasio como si no hubiera un mañana, ahora ya no es así. Y es que el colaborador de Mediaset, según ha explicado él mismo, desde que empezara la crisis sanitaria, no ha parado de comer todo tipo de productos procesados.
"Como como un cerdo y me paso el día comiendo cosas tipo palomitas, perritos calientes, hamburguesas”. Así de tajante se ha mostrado en Sálvame cuando le han preguntado por cómo se estaba cuidando durante la cuarentena. Un mal hábito alimenticio del que presume cada vez que acude a la televisión. Y es que en repetidas ocasiones las cámaras le han grabado comiéndose boles de palomitas sin parar. Una dieta, alta en calorías y colesterol, que tampoco se preocupa en quemar porque "no hago deporte". Y eso que su chica, la modelo Marta López, está muy puesta con el tema del ejercicio físico y casi siempre saca tiempo para entrenar. ¿Le pasará factura el confinamiento a Kiko Matamoros?
La operación de Kiko Matamoros
Antes de que se decretara el estado de alarma, Kiko Matamoros desveló que se iba a someter a una operación de estética para perder peso. "Como mañana me opero, aprovecho hoy para comer lo que quiera que después ya no podré", dijo el pasado 4 de marzo en Sálvame mientras degustaba una deliciosa barrita de chocolate.
Una intervención que finalmente no se produjo y que, con la crisis del coronavirus, tuvo que aplazar hasta nuevo aviso. Quizá por este motivo, y sabiendo que una vez termine la pandemia se operará las "chicas", como dijo él en su día, está aprovechando ahora para ponerse morado y comer todo lo que se encuentra a su paso. Y es que una vez pase por el quirófano, tendrá que controlar lo que come para no sufrir el temido efecto rebote. ¿O hará como Anabel Pantoja y seguirá dándose caprichos día sí, día también?