Momentos complicados para Sandra Barneda y su pareja Nagore Robles. Ahora que las dos se habían dado una nueva oportunidad, después de dejarlo en septiembre del año pasado, va y las cosas se complican muchísimo para ambas.
Lejos de estar juntas, para recuperar el tiempo perdido, tienen que estar más separadas que nunca. El motivo no es otro que la pandemia del coronavirus, que ya ha infectado a casi 20.000 personas en España.
Nagore Robles, alarma mucho
La pasada noche, la colaboradora de Mediaset compartió, en sus redes sociales, varios vídeos para explicar su estado de salud. Una confesión que llega después de decir que padece asma y que le da mucho miedo bajar a la calle, puesto que teme a que alguien la contagie. "Me duele un poquito la garganta y la cabeza, el asma que llevo siempre...", dice la de Basauri sentada en el sofá de su casa, con el pelo recogido y luciendo ropa cómoda.
Una dura revelación, las cosas como son, que Nagore Robles, para no preocupar más de la cuenta a su más de un millón de seguidores en Instagram, ha querido quitar hierro diciendo: "Nada alarmante pero, por precaución, mañana no voy a ir a MyHyV. No quiero que mañana, al no verme, os alarméis. No pasa absolutamente nada, simplemente es por precaución". Un delicado estado de salud que Nagore Robles, por el momento, achaca al frío que, supuestamente, cogió el "otro día" estando en plató.
Sandra Barneda se desfoga en su casa
Ante este terrible escenario, y confinada desde su casa de Madrid por orden expresa tanto de los sanitarios como de Pedro Sánchez, a la escritora catalana no le queda otra que estar en constante contacto con su chica para mandarle ánimos, revisar sus redes sociales para ver cómo evoluciona y descargarse a gusto con su entrenador personal.
Una rutina de ejercicios que a Sandra Barneda, tal y como muestra por la mañana en sus redes sociales, le sirven para exteriorizar toda la rabia que lleva dentro, y poder respirar un poco más tranquila en estos durísimos tiempos que corren debido a la pandemia del coronavirus. Y es que cada hora que pasa, son más las personas infectadas.