Estas, sin duda alguna, serán las Navidades más amargas del matrimonio formado por Alaska y Mario. Y es que la pareja de cantantes, muy a su pesar, ha empezado la época más especial y festiva del año de la peor manera posible.
La cantante de origen mexicano y su marido han sido víctimas de unos tremendos daños que ha sufrido el casoplón de su propiedad que ambos tienen en una localidad cercana a Madrid. ¿Quieres ver el estado actual de la vivienda?
Alaska y Mario pierden su casa
El fuerte temporal de viento que estos días ha azotado la Península Ibérica ha afectado a todo el mundo por igual. Si no, que se lo digan a la cantante Alaska y a su marido Mario Vaquerizo, quienes han sufrido unos tremendos daños en la finca que tienen en Boadilla del Monte. Una enorme vivienda que compraron a su amiga, Bibiana Fernández, en el año 2017 puesto que no la podía mantener debido a la fuerte deuda que mantenía con Hacienda.
Aunque, por fuertes, las imágenes que la mismísima Alaska ha compartido en su su cuenta de Instagram, para mostrar a todos sus seguidores el estado actual de su vivienda, que bautizaron como Casa Bibiana en honor a su amiga. El caso es que el fuerte temporal de viento arrancó de cuajo un enorme pino. Y, como consecuencia, se les ha desmontado parte de su jardín y ahora, y hasta que consigan solucionar el problema, tienen un enorme agujero en el suelo. "Pues esto que veis es el cepellón del pino que arrancó el vendaval este sábado en Casa Bibiana", ha escrito la cantante en sus redes sociales. Unos destrozos a los que Alaska se ha referido como solamente "materiales". ¿Conseguirán solucionarlos pronto?
Sus amigos, muy preocupados
Ante tan terrible suceso, los amigos del matrimonio se han quedado de lo más preocupados. Y es que estos hechos ocurrieron horas antes de que Alaska y Mario celebraran la cena de Nochebuena por todo lo alto. Después de que la cantante compartiese en sus redes sociales cuatro fotografías del estado actual de su jardín, muchos han sido los famosos que no han dudado en mandarles mensajes de ánimo. Y es que no hay para menos.
"Qué barbaridad", les ha escrito un preocupado Máxim Huerta; "Ohhhh!!! Que pena cuando pasa eso", les ha comentado la que fuera dueña de la casa Bibiana Fernández, o "Me alegro que estéis bien", les ha dicho la diseñadora de moda escocesa Pam Hogg. ¿Les acogerá alguno de ellos en su casa mientras no se repare el tremendo problema del que han sido víctimas?