Pese a no estar en Honduras, la peruana, Mónica Hoyos, sigue dando que hablar, y ella encantada porque le gusta. Y es que la televisiva ha dejado con la boca abierta a los que la siguen en las redes sociales con su última fotografía.
Una captura que no ha pasado desapercibida para nadie y con la que la ex de Carlos Lozano ha revolucionado absolutamente a todo el mundo, sin excepción. ¿De qué se trata?
Mónica Hoyos, ¿con un pie en el altar?
A su vuelta de Honduras, Hoyos confesó que le hubiera gustado tener algo en la isla con Colate y que estaba muy arrepentida de no haberlo intentado. Quizá por este motivo, y ahora que ya han pasado unas semanas desde que el concurso finalizara, los concursantes habrían hablado, se habrían enamorado y habrían decidido dar un paso más en su posible relación.
Y, como prueba de ello, la fotografía que la peruana ha compartido en su cuenta de Instagram, en donde sale embutida en un largo vestido blanco de novia, firmado por la diseñadora italiana, Elisabetta Franchi. Una diseñadora de alta costura, que diseña trajes carísimos. Pero esto no supone ningún problema para Hoyos, puesto que se ha forrado a su paso por Supervivientes y ahora está que lo peta. “De blanco, pues ya estaría...”, ha escrito la televisiva, junto a la captura en donde sale vestida de novia. ¿Se habrá encargado Colate de comprar los anillos? ¿Invitarán a Paulina Rubio para que cante en su boda? ¿Y a Carlos Lozano para que haga de maestro de ceremonias?
Mónica Hoyos no invitará a su boda a Isabel Pantoja
En el caso de que la peruana se termine dando el “sí, quiero” con el empresario, a quien seguro no va a invitar es a la tonadillera, Isabel Pantoja. Y es que recientemente, la ex de Carlos Lozano se ha despachado a gusto en contra la folclórica.
Hoyos ha asegurado en la revista Lecturas que la madre de Kiko Rivera tuvo celos de ella porque se acercó a Colate en la isla. Un acercamiento, sigue Mónica, por el que Isabel Pantoja ha querido “humillarla”. ¿Qué pensará Colate de todo este lío amoroso? Quizá lo mejor sea que los tres se pasen al poliamor y, como diría Dakota, “pues ya estaría”.