La aventura ha terminado para Isabel Pantoja quien, tras más de dos meses en Honduras, ya ha aterrizado en el aeropuerto Madrid-Bajaras Adolfo Suárez.
Una llegada de lo más polémica con la que se confirma el trato a favor por parte de la cadena de Fuencarral hacia la tonadillera. Y es que a diferencia de sus compañeros, la folclórica ha salido por la puerta de atrás, camuflada y bajo estrictas medidas de seguridad.
Isabel boicotea a la prensa
Nada más poner un pie en España, la tonadillera se ha propuesto reírse de la prensa. Y es que la cantante, a diferencia del resto de supervivientes, ha abandonado el aeropuerto por la puerta de atrás y sin lucir los famosos cascos rojos, para evitar escuchar cualquier tipo de comentario.
Una llegada que ha estado envuelta de polémica puesto que la productora del programa habría contratado un servicio, de lo más exclusivo, para que una furgoneta privada, y con los cristales tintados, esperara a Isabel Pantoja fuera del avión y estuviera escoltada, en todo momento, por varios miembros de seguridad. Tanto es así que los periodistas allí congregados no ha podido sacar imágenes claras de la tonadillera puesto que su presencia se ha intentado tapar por todos los medios abriendo grandes paraguas de color negro.
Directa al hospital
Una vez llegada a Madrid, la madre de Chabelita ha sido trasladada hasta el hospital para ser tratada de los problemas de salud que sufre. Unos problemas por los que Isabel ha estado primero apartada del grupo y luego obligada a abandonar el concurso por prescripción médica.
Cuando salga del hospital, la superviviente reposará en un hotel cercano a los estudios de Telecinco donde, supuestamente, permanecerá aislada de todo el mundo hasta el próximo jueves. Para aquel entonces, la Pantoja volverá a recuperar su tan ansiada libertad y pisará el plató de Supervivientes para conceder su entrevista más esperada. Entrevista que, por cierto, hará Jorge Javier Vázquez, con quien la folclórica ha estado dos años sin hablarse por culpa de una inocente perrita.