Localidad de Pals, en el Ampurdán catalán / María Rosa Ferre CREATIVE COMMONS 1.0

Localidad de Pals, en el Ampurdán catalán / María Rosa Ferre CREATIVE COMMONS 1.0

Estilo

Cuatro razones para enamorarte del Ampurdán en invierno

Aprovechando la belleza de sus paisajes, la visita al Ampurdán catalán es recomendada en cualquier momento del año

13 noviembre, 2019 20:06

El Ampurdán, Empordà en catalán, es una de las comarcas más visitadas de Cataluña, situada en la provincia de Girona. Actualmente, esta región está dividida en cuatro comarcas: Alt Empordà, Baix Empordà, Pla de l'Estany y Gironés. Su costa forma parte de la zona bautizada como Costa Brava y gracias a sus cientos de kilómetros de playa, es uno de los espacios costeros de la región de Cataluña más visitados, especialmente durante el verano. 

Junto a su zona costera, la gastronomía se ha convertido en otra de sus señas de identidad. Su cocina se sustenta en la conocida como cocina del mar, en la que los mariscos, el pescado y los arroces cobran especial relevancia. Diferentes motivos que han convertido a esta región en una de las señas de identidad de la región de Cataluña. Durante los meses de otoño, aprovechando el cambio de estación, esta zona cobra un especial interés, gracias a las diferentes opciones que propone para descubrir todos sus secretos.

Su gastronomía, su seña de identidad

De entre su amplia riqueza gastronómica, son dos los productos que llaman la atención por encima del resto: la gamba roja y las anchoas. Para el primero, uno de los espacios que mejor cuidan su elaboración y presentación es el centro gastronómico Mas Gusó, en la localidad de Sant Pere Pescador. Una antigua masía que actúa como espacio multidisciplinar en el que es posible degustar algunos de los platos de su restaurante, comprar productos típicos a granel o disfrutar de su amplia colección de referencias vinícolas.

En cuanto a las anchoas, son famosas las de la fábrica de conservas L'Escala, inaugurada hace más de 70 años. Además de poder adquirir sus productos en diferentes puntos de la región de Cataluña, incluso en la propia fábrica, también es posible disfrutar de una visita al interior de su espacio. Su proceso de elaboración goza de una gran fama debido al impacto que sus trabajadoras tienen en el sabor final del producto, encargadas de sazonarlas, madurarlas y, en último término, colocarlas una a una en el envase especial que presentan. 

La belleza de sus pueblos

A nivel arquitectónico y paisajístico, los diferentes pueblos que se pueden encontrar a lo largo de todo el territorio son especialmente conocidos por la belleza que desprenden. Pese a que la mayoría de ellos son conocidos por sus costas, especialmente durante el verano, la realidad es que en otoño y en invierno, por la belleza y el contraste de sus paisajes, presentan importantes atractivos para destacar.

Localidad de Pals en el Ampurdán catalán / Andre Oortgrijs CREATIVE COMMONS 1.0

Localidad de Pals en el Ampurdán catalán / Andre Oortgrijs CREATIVE COMMONS 1.0

Localidades como Pals, Begur o Peratallada con algunos de los más importantes. No obstante, hay muchos más. Una ruta en coche para recorrer las calles empedradas de la mayoría de ellos puede convertirse en el plan perfecto para un fin de semana repleto de experiencias.

Excelsa calidad hotelera

Además de por la calidad de su gastronomía, destaca especialmente la importante calidad, y variedad, hotelera que concentra la región. Uno de los hoteles más conocidos de la zona es el hotel de Teatre, en localidad de Regencós. Asentado sobre una antigua granja-casa del siglo XVIII, destaca especialmente la presencia del restaurante La Caléndula en su interior, especializada en la cocina típica de Cataluña.  Este hotel cuenta con, únicamente, seis habitaciones, todas ellas decoradas de manera completamente individual.

Otro de los alojamientos que destaca por encima del resto es el hostal Empúries, en l'Escala. El principal atractivo de este emplazamiento es que se encuentra situado a orillas del mar Mediterráneo, compartiendo espacio con las ruinas grecorromanas que se encuentran en esta localidad. El esfuerzo que sus dueños han realizado para convertirlo en un espacio completamente sostenible se puede comprobar mediante la distinción que le ha sido otorgada, LEED God. Un premio que acredita que la propiedad es un lugar sostenible para el medio ambiente, siendo el primer hotel de Europa en conseguirlo. 

Saboreando el faro de Sant Sebatià

El Far Nomo es un restaurante que se asienta en el interior de un emplazamiento muy original, el faro de la localidad de Sant Sebastià, en Llafranc, Girona. Un espacio muy original en el que se pueden disfrutar de las mejores vistas de la costa catalana y del mar Mediterráneo.

Está especializado en comida japonesa, habiéndose convertido en uno templos para los amantes del sushi de esta región.