¿Cuáles son los lugares más románticos de Cataluña?

Los viajes se planifican de forma diferente en función, muchas veces, de los miembros que constituyan el grupo. Lógicamente no es lo mismo un viaje familiar o de negocios, que una despedida de soltero. En el caso de los viajes románticos, se tienden a demandar bucólicos paisajes, arte o una historia que transmita la esencia del romanticismo a sus visitantes.

Pero no todo el "amor" se queda en Roma, París o Praga. Desde Mura hasta Cadaqués, disfrutando de algunos de los principales encantos que se reúnen en la Costa Brava no son pocas las opciones que Cataluña ofrece a aquellos visitantes que buscan una escapada romántica.

Mura

Mura es uno de los pueblos de Cataluña que aparecen en todo tipo de ránkings. Gracias a la belleza que desprende, a su cercanía con la capital catalana y al entorno natural en el que se encuentra, cada vez son más los visitantes que apuestan por esta localidad para disfrutar de unos días rodeados de un entorno único muy especial.

A nivel de localización, Mura se encuentra en el parque natural de Sant Llorenç del Munt y l'Óbac, ofreciendo a todos sus visitantes una serie de rincones capaces de sorprender a cualquiera, como si de una postal se tratase. En el casco antiguo de la localidad es posible disfrutar de una serie de calles empedradas y diferentes monumentos repletos de encanto que recuerdan a la Cataluña más rural y olvidada. En Mura, los visitantes emprenderán un viaje en el tiempo difícil de olvidar. 

Monells

Monells saltó a la fama por actuar como escenario para la película de Ocho apellidos catalanes. Desde entonces, una gran cantidad de turistas acuden a este lugar para quedar prendados de la interminable lista de escenarios que la localidad propone a todos sus visitantes.

Monells / Flamenc - CREATIVE COMMONS 2.0

Su casco antiguo es uno de los más bonitos que existen en Cataluña, actuando como la cuna del romanticismo en esta región del panorama nacional. Sus calles empedradas, su esencia medieval y el resto de características de esta zona convierten a Monells en uno de los espacios referencia de la vertiente más romántica de Cataluña.

Besalú

Si nos referimos al romanticismo, Besalú es otro de los lugares de esta región que merecen una mención aparte. Situado en la provincia de Girona, con la belleza innata que desprenden todas las localidades que se encuentran próximas a la capital, Besalú se sitúa un peldaño por encima del resto gracias, en parte, a los diferentes atractivos con los que cuenta la localidad a nivel arquitectónico, Un claro ejemplo de ello es el puente que da entrada a la ciudad y que cruza el río Fluvià. 

Su carácter medieval, las calles empedradas del centro urbano y el ambiente que se respira en cada una de las construcciones que asumen el protagonismo de este espacio son los principales motivos que hacen de Besalú uno de los rincones más bonitos y románticos de Cataluña para visitar. A nivel gastronómico, también ofrece una muy diversa cantidad de opciones con las que conquistar todo tipo de paladares.

Cadaqués

Cadaqués es el pueblo pesquero por excelencia de Cataluña. Y también el motivo por el que la región catalana lleva años posicionada como una de las zonas de España que mayor influjo a nivel turístico recibe temporada tras temporada. Históricamente, la esencia de Cadaqués siempre ha estado muy ligada al ámbito de la pesca y a todo lo relacionado con el sector marítimo. Actualmente, y pese a que todavía guarda una buena cantidad de actividad comercial pesquera, Cadaqués también ofrece una de las mejores panorámicas que se pueden disfrutar de Cataluña.

Uno de sus máximos exponentes de este lugar fue Salvador Dalí. El pintor, pese a que vivía en FIgueres, quedó enamorado de la belleza que permiten disfrutar las calles de este lugar. Su ambiente mediterráneo y lo característico de su paisaje, repleto de zonas de casa blancas y azules, son dos de sus principales señas de identidad. 

Taüll

Especialmente durante los meses más fríos del año, Taüll es uno de los espacios referencia de Cataluña gracias al paisaje natural en el que está envuelto. El Vall de Boí, muy próximo a la localidad, es uno de los espacios más próximos a este lugar. Y también uno de los lugares más frecuentados por los amantes del esquí, de la montaña y de la nieve, con una de las estaciones de esquí más conocidas de Cataluña. 

A nivel arquitectónico, Taüll regala a sus visitantes una serie de estampas dignas de admirar, como el conjunto de construcciones románicas que caracterizan a esta zona pirenaica.