Laberintos naturales de España que no puedes perderte
Originales rompecabezas creados con elementos naturales, en los que perder el norte será mucho más sencillo que encontrarse a sí mismo
17 diciembre, 2019 11:28Los laberintos son juegos que siempre han fascinado en la literatura, el cine o el arte a pesar de que suelen relacionarse con los más pequeños de la casa. Son misteriosas encrucijadas creadas con el objetivo de confundir y hacer que el visitante se pierda en el mismo. Igualmente no son pocos, los que han diseñado laberintos en edificios e incluso mansiones privadas, con un fin meramente ornamental.
En España existen diferentes laberintos naturales que desafían a sus visitantes hasta encontrar el camino correcto. Una selección de espacios muy especiales que permitirán disfrutar de una jornada repleta de diversión y de buen ambiente.
Laberinto de Villapresente, Reocín
En la localidad de Reocín, en Cantabria, se encuentra el laberinto de Villapresente. Abrió sus puertas por primera vez en el año 2017 y, desde entonces, se ha convertido en uno de los laberintos más conocidos del panorama nacional. El motivo de este reconocimiento lo encontramos en su extensión. Con una superficie de 5.625 metros cuadrados, este laberinto es conocido por ser el más grande de España.
El diseño de su interior está inspirado en los laberintos ingleses de los siglos XVIII y XIX. Cuenta con un total de cinco kilómetros de pasillos de, aproximadamente, un metro de ancho y dos y medio de alto. Los cipreses que rodean cada uno de los pasillos que se encuentran en su interior y el ambiente tranquilo y sosegado del lugar en el que se encuentra, convierten al laberinto de Villapresente en uno de los principales atractivos naturales de la región cántabra.
Laberinto de Tentegorra, Cartagena
Hasta la inauguración del laberinto de Villapresente, el de Tentegorra era considerado el laberinto natural más grande de España gracias a sus más de 5.200 metros de extensión. Se encuentra situado en la localidad de Cartagena y se inauguró por primera vez en el año 2013. Los pasillos están construidos a base de cipreses de tres metros de altura, impidiendo en todo momento que los más audaces puedan saber cuál es el camino correcto desde las alturas.
Cuenta con dos recorridos en su interior, uno más sencillo que otro. El primero de ellos está pensado para poder completarlo en poco más de 15 minutos. Además, encontrar el mejor camino tiene premio. Y es que en el centro del laberinto se encuentra un mirador que regala una panorámica única del jardín en el que se encuentra situado. El precio de la entrada tiene un coste de cuatro euros y cuenta con diferentes salidas de emergencia y personal que se encarga de guiar a los visitantes por el camino correcto.
Laberinto del Parque de Horta, Barcelona
En Barcelona se encuentra uno de los laberintos naturales más conocidos, no solo en España, sino en toda Europa. Se encuentra situado en el interior del Parque de Horta y su presencia ha facilitado que cada vez sean más las familias que deciden disfrutar del buen tiempo que caracteriza a la Ciudad Condal realizando un camping en sus inmediaciones.
En cuanto a su extensión, el laberinto de Horta se distribuye alrededor de los más de 610 metros cuadrados de diferentes caminos, giros inesperados y una gran cantidad de vegetación que se convierte en la protagonista de todo el espacio. En la entrada del laberinto los visitantes pueden encontrar un panel con una serie de indicaciones y consejos para encontrar el camino correcto. Además, una de sus principales diferencias con la mayoría del resto de laberintos de España es que sus paredes son lo suficientemente altas para que nadie pueda encontrar el camino correcto desde las alturas.
Alcázar de Sevilla, Sevilla
Situado en el interior de los Jardines del Alcázar de Sevilla, este espacio se ha convertido en uno de los principales atractivos de esta zona del sur de España. Su apariencia es muy diferente al resto de laberintos anteriores, debido a que el tamaño de sus setos es muy inferior al resto y goza de un nivel de dificultad muy bajo, pensando especialmente en el disfrute de los niños más pequeños.
Por el lugar en el que se encuentra, durante los meses con mejor clima del año es un habitual que las familias se acomoden en las inmediaciones del laberinto para disfrutar de un camping rodeados de naturaleza y tranquilidad. Además, en verano, en los alrededores de este lugar el ayuntamiento organiza diferentes conciertos y actividades lúdicas para los más pequeños.