La gala de los Latin Grammy ha sido un éxito de audiencia. Sevilla se ha teñido de música y de estrellas. Maluma, John Leguizamo, Alejandro Sanz, Nathy Peluso, David Bisbal, Carlos Vives… la lista de nombres sería eterna. Pero es que además de grandes nombres del cante, también ha habido mucha moda.
Como toda buena gala, los Grammy también han contado con su alfombra roja que este año ha tenido un marcado acento catalán. Algunos de los vestidos más impresionantes, pertenecían a diseñadores de la comunidad autónoma que han visto en este evento una nueva plataforma de promoción, aunque no les hagan falta.
Se impone el negro
La actriz catalana Anna Castillo, por ejemplo, apostaba por gente de su tierra a la hora de acudir a la ceremonia. El vestido negro de transparencias y manga larga que lució pertenecía a la firma Barcelona Isabel Marant.
Pero si hay una marca de Cataluña que tuvo especial importancia fue Zé García. La marca fetiche de la influencer Jessica Goicoechea la vistió no sólo a ella, también fue el diseñador por el que optó la tiktokera Mar Lucas.
Modelos deslumbrantes
La influencer con 15 millones de seguidores en TikTok desafío la noche otoñal sevillana con un top de gasa negra atado al cuello y que se extendía por los brazos hasta formar unos guantes. La falda, en cambio, del mismo material era completamente larga, formado una campana en su caída que se extendió hasta la alfombra.
Pero sin duda, el look que causó más sensación fue el de la pareja de Marc Bartra. En esta ocasión era un vestido, también negro y largo, de manga larga. Sorprendía no sólo por su escote ajustado al pecho, sino por su gran apertura que le permitió lucir su abdomen trabajado de gimnasio.
Marca reivindicada
Tampoco faltaron las joyas de Manresa. La actriz de Élite Martina Cariddi decidió combinar su futurista vestida plateado de Nicolás Montenegro con unos collares y complementos de Tous. Y estos son sólo algunos de los vestidos de diseño catalán que hubo en los Grammy, los que más han trascendido.
La celebración de la música latina sirvió para reconocer el talento de Shakira y Karol G, para que Rosalía sorprendiera con su vestido de transparencias de Balenciaga y con su versión de Se nos rompió el amor de Rocío Jurado, para ver la aparición de los hijos de Piqué en un evento internacional y, de escaparate de la moda catalana. Una constatación de que la industria textil sigue siendo referente en Cataluña. Hay futuro.