Música y tecnología se dan la mano en el Sónar+D

El Sónar es mucho más que un festival de música y prueba de ello es el interés que pone este evento año a año en que la comunidad creativa siga explorando nuevas vías de composición y de expresión de la música.

Como cada año, el festival contará con algunas de las actividades sobre música experimental más interesantes del planeta, que relacionan áreas tan antagónicas --en principio-- como la computación o la realidad aumentada con la creación artística.

¿Música sin músicos?

El año pasado fue Google la que sorprendió a todos con uno de sus proyectos más ambiciosos de los últimos años, que cristalizó en Magenta. Este software musical es único en el mundo y utiliza algunos de los algoritmos de aprendizaje automático --la conocida como inteligencia artificial-- más avanzados que ha diseñado la compañía para responder a la pregunta de si es posible crear música de la nada con la mínima interacción humana.

El terreno de la experimentación musical que la tecnológica venía explorando le sirvió para trabajar, mediante el aprendizaje automático, en la composición de melodías a partir de los parámetros y los gustos del artista. Una ventana a otro mundo que la escena musical, en especial la electrónica, espera con muchas ganas.

Realidad aumentada adaptada a la música

Esta cuestión, que pudiera parecer de ciencia ficción, es una de las líneas de investigación que persigue el festival y el punto de partida de algunas de las presentaciones que se ofrecerán este año en el Sónar+D, que se celebra del 17 al 20 de junio en Barcelona. Por ejemplo, con el espacio SonarHub, un punto de encuentro que, en palabras de la organización, será el lugar donde estén presentes “todas las fases de concepción, creación y comercialización de un proyecto creativo”.

Otra de las más interesantes será Traverse, una plataforma de audio basada en realidad aumentada que pretende cambiar para siempre la forma en la que se escucha música a través de una experiencia inmersiva.