[VÍDEO] Una presentadora bebe lejía en directo y defiende su consumo

La necesidad de encontrar un remedio efectivo contra el Covid-19 ha propiciado que muchos pseudo-curanderos y presuntos gurús hayan empezado a hacer negocio. El más famoso es Josep Pàmies quien recomienda derivados del cloro como solución milagrosa. Lo sorprendente es que esto ahora llegue también a la televisión.

Médicos y científicos recuerdan que no está probado que el dióxido de cloro ni cualquiera de sus variantes --bases de productos como la lejía-- sea eficaz contra el coronavirus SARS-CoV-2. De hecho, están comprobados sus efectos adversos contra la salud.

Recomendación

Nada de esto ha sido impedimento para que Viviana Canosa, periodista del Canal 9 de Argentina, decidiera hacer apología de su consumo en directo. Lo hizo en su programa Nada personal. En su despedida de los espectadores cogió una botella que tenía sobre la mesa y verbalizó “voy a tomar un poquito de CDS [dióxido de cloro]” y lo ingirió.

Asegura que “oxigena la sangre y viene divino”, aun así defiende que “yo no los recomiendo, sólo les muestro lo que hago”. Unas palabras que le han supuesto una denuncia.

Código penal

El código penal argentino castiga con entre 15 días y un año de cárcel a todo el que “anunciare, prescribiere, administrare o aplicare habitualmente medicamentos, aguas, electricidad, hipnotismo o cualquier medio destinado al tratamiento de las enfermedades de las personas, aun a título gratuito”.

La recomendación de Canosa fue el 6 de agosto, pero se ha vuelto viral estos días después de que este fin de semana un niño de cinco años muriera porque sus padres le dieron dióxido de cloro. Un suceso que ha conmocionado al país argentino. Aun así, la conductora del programa ha criticado todas las acusaciones que ha recibido: "ofendieron mi honor".

Advertencias sanitarias

Las autoridades sanitarias argentinas advierten de que "la ingesta, inhalación o inyección de dióxido de cloro y derivados (clorito de sodio e hipoclorito de sodio) es muy peligrosa". Puede "causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales".

Los profesionales subrayan que “la disminución de la presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como complicaciones respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno”. Asimismo, puede provocar edemas pulmonares, erosiones dentales, broncoespasmos, neumonitis química, bronquitis crónica y edema de glotis e incluso producir la muerte, especialmente si uno inhala y se expone de manera prolongada a concentraciones elevadas de dióxido de carbono y derivados.