Los perros tienen enfermedades mentales y se parecen mucho a las nuestras
Un alto porcentaje de estos animales sufre trastornos psicológicos como la depresión, la ansiedad e incluso la esquizofrenia
15 marzo, 2021 20:16Hablar de enfermedades mentales y pensar en perros no es muy común e incluso puede llegar a sonar raro. Sin embargo, los dueños de estos animales saben que es algo más habitual de lo que cualquiera puede pensar.
Tanto es así que de acuerdo con un estudio de Scientific Reports realizado a unos 13.700 canes, más del 72% de ellos había mostrado algún comportamiento extraño. El más común, según sus dueños, es el miedo, aunque hay otros trastornos que son más complicados de tratar.
¿Por qué surgen estas enfermedades?
Responder a esta pregunta no siempre es una tarea sencilla. Se cree que algunas de ellas son causa de errores tanto de educación como de socialización que se producen en los cuatro primeros meses de vida.
Claro que, cuando ya se encuentran en una edad adulta, los perros también pueden experimentar algún trastorno que ponga en riesgo incluso su vida.
Depresión
La enfermedad mental más común en los canes es la depresión. Y tal y como ocurre con los seres humanos, esta puede convertirse en limitante para los animales, ya que suelen presentar síntomas como la apatía, la tendencia a la soledad, un sueño excesivo, desórdenes alimenticios, irritabilidad y los lamidos compulsivos.
Cuando cualquier dueño observe estos comportamientos, ha de tener en cuenta que el perro puede encontrarse en un proceso depresivo que puede afectar gravemente a su salud. De hecho, se pueden dar casos en los que el animal entre en una espiral autodestructiva o tienda a la desnutrición, lo que le puede acarrear incluso la muerte. En cuanto a las causas de la depresión, depende de cada caso concreto y pueden ir desde maltratos, hasta cambios en sus rutinas o incluso la muerte de otro animal cercano o de su dueño.
Fobias
Tal y como apunta el estudio de Scientific Reports, una gran parte de la población canina está expuesta a sentir miedos y fobias que provocan alteraciones en el comportamiento. No es raro ver a un perro asustándose con los ruidos estridentes (como los petardos, los truenos o los gritos), pero si eso le lleva a mostrar temblores, a intentos de huida, a lloroso o incluso a taquicardias, el problema será mayor.
Para afrontar esta patología, los dueños tienen que evitar aquello a lo que el can tiene fobia, ya que una excesiva exposición podría afectar gravemente a su condición física y mental. Además, hay tratamientos con pastillas tranquilizantes que les puede ayudar a aguantar esos procesos en los que el miedo les invade.
Ansiedad por separación
Cuando un perro se siente muy apegado a su dueño puede llegar a un límite en el que tenga una dependencia tan grande que cualquier separación le provoque una repentina ansiedad. No es complicado descubrir si esto está ocurriendo puesto que suelen proferir continuos ladridos o lloros, intentos de escapar, temblores, vómitos, babeo excesivo e incluso taquicardia.
Claro está, el dueño no podrá observarlo, sino que tendrá que ser alguien allegado, ya que es cuando este se va, cuando el can manifiesta su ansiedad. Cuando ocurre esto, hay que buscar soluciones puesto que los animales llegan a infligirse lesiones.
Trastorno Obsesivo Compulsivo
Conocido como TOC, este trastorno --al igual que los anteriores-- se da también en el ser humano y sus síntomas son muy similares, salvando las distancias, claro está. En este caso los canes tienden a repetir movimientos como lamerse constantemente, escarbar en todas partes o dar vueltas sobre su cola sin parar.
Si el dueño observa que esto se produce con asiduidad, debe entender que el animal está sufriendo episodios de TOC y buscar una solución. Además, ha de atender a las causas de este problema, que pueden ir desde el maltrato hasta la ansiedad.
Esquizofrenia
La esquizofrenia no solo es una patología peligrosa para los seres humanos, sino que también la sufren los perros. Y si es complicada de tratar en una persona, en estos animales esa dificultad se multiplica.
En cuanto a los síntomas o comportamientos que denotan que el can está experimentando episodios esquizofrénicos, hay que observar si se autolesiona con golpes, si se pelea continuamente con otros perros, si se pone a ladrar cuando nadie se lo espera y si repentinamente tiene conductas agresivas incluso en los momentos en los que está recibiendo caricias u otras muestras de cariño.