Tratamiento de pedicura con peces / CREATIVE COMMONS

Tratamiento de pedicura con peces / CREATIVE COMMONS

Curiosidades

Una mujer pierde las uñas de los pies a causa de una pedicura con peces

Los efectos aparecieron seis meses después de un tratamiento de belleza que resultó perjudicial

14 julio, 2018 11:06

Una mujer de 20 años ha perdido las uñas de los pies por someterse a un tratamiento de belleza. Consistía en un tipo de pedicura en la que se utilizan unos pequeños peces que mordisquean los pies con el objetivo de eliminar las impurezas. Para llevar a cabo este tratamiento, se sumergen los pies en un recipiente con agua tibia repleta de unos peces llamados Garra Rufa, los cuales se comen la piel muerta y las impurezas... cuando no tienen plancton con el que alimentarse.

Seis meses después del tratamiento, la joven acudió al médico porque las uñas le habían dejado de crecer y posteriormente se le empezaron a desprender de los pies. Este síntoma es conocido como onicomatosis. La doctora Shari R. Lipner, profesora asistente de dermatología en Weill Cornell Medicine, ha comentado: "No vimos las uñas caerse hasta meses después del evento, por eso resulta difícil para los pacientes y los médicos hacer esa conexión, especialmente si ni siquiera saben que las pedicuras de peces pueden llevar a eso". 

“Más común de lo que pensamos”

No obstante, tras la gravedad de este caso, la doctora se muestra en contra de este tipo de tratamientos, tanto para propósitos médicos como estéticos. Y añade que además de la onicomatosis puede producir infecciones severas, sobre todo cuando el recipiente de agua es compartido por varias personas a la vez.

Según Lipner, el resultado de este tratamiento “es probablemente más común de lo que pensamos". La pedicura de peces es una práctica que se ha disparado en los últimos años alimentada por los centros de belleza y rejuvenecimiento. Sin embargo, al margen de esta popularidad, después de diversos estudios la Agencia de Protección de Salud británica informó que puede favorecer la propagación de virus muy graves, como el VIH y la Hepatitis C, aunque el riesgo sea mínimo, eso sí.