El mindfulness es una práctica creciente en la industria del turismo, que se centra en ofrecer experiencias diseñadas para promover la relajación, la atención y el bienestar mental. Esta forma de turismo busca alejarse del estrés y de la agitación de la vida cotidiana, permitiendo a los viajeros sumergirse en entornos naturales tranquilos y participar en actividades que fomenten la conexión consigo mismos y con su entorno.

Las experiencias sobre esto pueden variar ampliamente, pero suelen incluir actividades como la meditación guiada, el yoga, caminatas, sesiones de respiración consciente o talleres de desarrollo personal. Estas actividades se realizan en entornos naturales, como playas, bosques, montañas o retiros rurales, que facilitan la relajación y la conexión con la naturaleza.

Turismo espiritual

La popularidad de este tipo de turismo está relacionada con la necesidad que tienen los ciudadanos que viven en grandes ciudades para despejar su mente y su cuerpo del estrés cotidiano; producto de las presiones laborales, económicas y sociales, entre otros factores.

En esa línea, la variedad de monasterios disponibles en España es muy amplia, así como sus características de lo que se puede hacer. En algunos casos no aceptan hombres o no aceptan mujeres o incluso no se permiten parejas del mismo sexo en una habitación.

Interior del Monasterio de Poblet Poblet.cat

Lo que todos tienen en común es que durante la estancia se deben respetar unas normas, entre las que está no se puede perturbar la paz de los monjes y de los otros huéspedes. Esto no resultará extraño, ya que, en definitiva, se trata de una escapada de recogimiento y espiritualidad.

Relax en un monasterio

En el Monasterio de Poblet, ubicado a medio camino entre Tarragona y Lleida, y a los pies de la Sierra de Montsant, podrás disfrutar de este tipo de turismo. Fue declarado en 1991 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En este caso, alojarse está reservado solo para los hombres. 

Se puede hacer vida monacal comiendo con los religiosos y adaptándose a sus menús. Tendrás que olvidarte del móvil y para salir fuera del Monasterio, estarás sujeto al horario de portería. Entre tanto espacio para el recogimiento, uno de los momentos más impactantes será escuchar el canto gregoriano de los monjes que te sobrecogerá y te llenará de paz interior. El precio de la estancia lo decide el huésped. ¿Te atreves a vivir esta experiencia?

Monasterio de Poblet CG

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