El Prat es conocido por dos cosas, el aeropuerto de Barcelona y el pollo de pata azul que allí se cuida y come. Pero hay mucho más. Y no nos referimos sólo a que es la ciudad natal de Alfred Garcia o Toñi Moreno.
Esta ciudad, a escasos 15 minutos de Barcelona, es una tierra que se preocupa por la gastronomía. Tiene el parque agrario del Baix Llobregat al lado, lo que garantiza producto de proximidad. Y con él, no sólo se puede hacer comida autóctona, también internacional.
Casa Francia
No hablamos de hamburgueserías o kebabs, sino de algo bastante más sofisticado, comida gala. En Casa Francia, el chef Xavier Bernard ofrece desde las más tradicionales crepés a los más sofisticados escargots de Bourgogne. Una carta que luce por su tradición y variedad.
Este restaurante ofrece comida muy básica pero con aroma francés como los Croque Monsieur, Croque madame, omelettes de todo tipo y quichés. Ya un paso más allá llegan la sopa de cebolla de gratinada, los huevos nicenses o el Rillette de Canard.
Comida gala
Tampoco faltan las carnes, para los que tienen más hambre están los entrecots, pato confitado o la escalopa normanda. Eso sin contar con la Tartiflette, los citados caracoles y las crepes o las más saladas galettes.
Que no se preocupen los amantes del paté e incluso del foie, que también hay para ellos. Así como los amantes del queso pueden disfrutar de varias tablas, los veganos pueden optar por una amplia selección de ensaladas. Hay para todos.
Cómo llegar
Toda esta variedad de platos ya ha conquistado las redes. Son varios los vídeos que aparecen en Instagram y TikTok que destacan su comida, cuando no aparecen reseñas en plataformas como Twitter o The Fork. Y es que sus platos combinan a la perfección con un pequeño local de lo más acogedor.
Llegar hasta allí nunca implica más de media hora. Se puede ir en coche desde Barcelona por la C-31, pero una opción más sostenible es apostar por el transporte público. El local está a siete minutos andando de la estación de Rodalies y de la línea L9 del metro.