Los pueblos son esos maravillosos lugares a los que acudimos cuando queremos evadirnos de la prisa de las ciudades y del ajetreo del día a día. En Crónica Directo siempre te ofrecemos las mejores villas a las que puedes viajar y turistear. Hoy queremos descubrirte un bello pueblo de Lleida, que según la revista National Geographic, ha sido incluido dentro del selecto listado de pueblos medievales con más encanto: Montfalcó Murallat.
Textualmente, la conocida revista apunta que: "No es que Montfalcó Murallat sea un pueblo amurallado. Es que todo él es una fortaleza. Situado en un promontorio desde el cual se domina toda la comarca de la Segarra, este baluarte fue muy valioso durante la Reconquista y la consolidación de la Corona de Aragón. Más tarde, el límite de espacio limitó su expansión y se convirtió en casi un recuerdo. Hoy en día, su indudable valor fotogénico lo ha resucitado, ofreciendo al viajero una experiencia muy genuina en la que no solo destaca su fotogenia, sino también lo bien conservado (y reconstruido) que está. Pura piedra". ¿Estáis de acuerdo con esta maravillosa descripción?
Los encantos de Montfalcó Murallat
Montfalcó Murallat está situada en la confluencia del Sió. La historia cuenta que era de la jurisdicción del duque de Cardona. Como dato, en el siglo XIX, contaba con 37 habitantes y en 2022 fueron 21 los empadronados y el núcleo de población constaba de 7 habitantes. ¿Lo sabías?
Constituye el mejor ejemplo de villa medieval cerrada que hay en Cataluña, ya que se conserva en buen estado. Uno de los mayores atractivos es el castillo de Montfalcó que se encuentra en lo alto de la colina. Fue construido a mediados del siglo XI, cuando fue conquistada la confluencia del Vergós con el río Sió y repoblada por Bernat, conde de Berga, integrándose el castillo a la marca del condado de Cerdanya.
También destacamos la iglesia románica de San Pedro de Montfalcó donde confluyen diversos estilos arquitectónicos. Se construyó aprovechando una torre circular de defensa para la construcción del ábside y el edificio, en cambio, fue reformado y reconstruido a lo largo de la historia. La transformación más importante se hizo entre los siglos XVII y XVIII, de estilo gótico, cuando se construyó la torre del campanario. ¿Conocíais este maravilloso pueblo amurallado?