La costa catalana se conoce de punta a punta. Pocos son los rincones que a día de hoy no reciben turista. Sin embargo, algunos de estos pueblos son más conocidos que otros. No hablamos sólo de la icónica Cadaqués, sino tantos destinos que se ocupan en verano y se desalojan en invierno. De entre todos ellos, uno en concreto, queda totalmente olvidado. Hoy reivindicamos su belleza.
Este pueblo, a menos de una hora de Barcelona, esconde una de las playas más peculiares del país. Una de las advertencias de que allí se cuece algo es el pequeño arco romano que se encuentra nada más llegar.
Legado romano
Como recuerdo de la vía augusta que unía la antigua Tarraco con Barcino, Empúries y Roma, en medio de la N-340, aparece majestuoso una especie de pequeño arco de triunfo fechado en el siglo I a.C.
Este impresionante monumento, erigido por orden de Lucio Licinio Sura en honor al emperador Augusto, ahora sirve para dar la bienvenida al visitante y como símbolo de que merece la pena hacer una parada en el lugar. Quien lo haga no se arrepentirá.
Una creación arquitectónica
Más allá del legado romano, una de las cosas que más destaca de Roda de Berà es su barrio marítimo, el Roc de Sant Gaietà. Se trata de un encantador rincón de la Costa Dorada, con una arquitectura única erigido entre los años 1964 y 1976.
El proyecto fue concebido gracias a la visión del promotor Gaietà Bori Tallada y al trabajo del constructor José María Fortuny Rodríguez, quien, además, tuvo un objetivo claro: que sus casas reflejaran los diferentes estilos arquitectónicos.
Estilos arquitectónicos
El proyecto no fue fácil. Su construcción se llevó a cabo sobre las rocas, dando como resultado un lugar verdaderamente singular, un barrio marítimo sobre un acantilado que fascina incluso a famosos reputados. Un claro ejemplo es que Luis del Olmo se enamoró de sus calles, playas y gentes y tiene casa allí, entre otras cosas.
Explorar El Roc de Sant Gaietà es un verdadero deleite. A pesar de su modesto tamaño, la combinación de estilos es sorprendente, y en cada esquina se despliega un rincón característico de diversas regiones de España.
Periodismo y modernismo
Uno puede disfrutar de edificios de estilo arabesco, un claustro románico, un patio andaluz... Entre toda esta variedad destacan la Puerta Mora, de influencia mudéjar, que da la bienvenida a la urbanización, y las casas que parecen réplicas de hórreos gallegos o asturianos.
Por último, mencionar un enclave único, el Club Marítimo. En su interior hay un espacio dedicado alarquitecto modernista Josep Maria Jujol y el famoso Museo de la Radio Luis del Olmo. Este espacio, inaugurado en 2012, alberga una amplia colección privada perteneciente al periodista leonés, cedida al ayuntamiento. Entre sus joyas hay más de 500 dispositivos radiofónicos y varios premios que el locutor ha acumulado a lo largo de su destacada carrera profesional.
Gastronomía
Y si uno es amante de la buena cocina. Roda es ideal para disfrutar de una buena comida. Allí se encuentra el restaurante Txoique, ubicado a las afueras de la urbanización. También te recomendamos aprovechar tu visita para proba un helado en la Heladería Cal Sisquet, que ostenta con orgullo el título de subcampeona del mundo en la categoría de helados.
Cómo llegar
La forma más conveniente de llegar es en coche, ya que Roda de Berà está a tan solo 20 minutos de Tarragona y a un poco más de una hora de Barcelona. Las opciones de transporte público son limitadas.
En cuanto a aparcar, justo antes de llegar al Roc se encuentra un amplio parking de tierra donde es común encontrar espacio. A excepción de los fines de semana de julio y agosto, suele haber lugar disponible en este estacionamiento o en las calles cercanas. Ten en cuenta que la urbanización es completamente peatonal, por lo que estacionar en este lugar es la opción más adecuada.
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