No es la cotorra argentina, tampoco es el chinche hedionda, Cataluña se vuelve a ver sacudida por una especie invasora y, esta vez, no llega por aire, sino por mar.
Si en su día los cangrejos de río autóctonos perdieron la batalla frente al americano, este enero, la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural ha alertado de la presencia de un langostino invasor.
Dónde se encuentra
El estudio, elaborado por el Institut Català de Recerca per a la Governança del Mar (Icatmar), detalla que esta nueva especie, el Penaeus aztecus Ives 1891, está presente en aguas marinas y salobres de las Terres de l'Ebre (Tarragona).
Desde el departamento de la Generalitat apuntan que no se identifica en la comercialización en lonja, pese a todo, ya se ha vendido conjuntamente con el langostino local o con la gamba blanca.
Qué especie es
El conocido popularmente como langostino café es "una especie de características invasoras procedente de la costa este de México y Estados Unidos, donde es un recurso pesquero muy importante", explican los autores del estudio.
Es la primera vez que se detecta a este animal en las costas catalanas, pero ya lleva tiempo en el Mediterráneo. Su primera presencia en el Mare Nostrum data del año 2009 en el sur de Turquía donde, probablemente, fue introducida de forma no intencionada a través de larvas en aguas de lastre.
Peligros del langostino café
"Desde entonces no ha dejado de extenderse por todo el Mediterráneo", señalan desde la Generalitat. El langostino café tiene una elevada capacidad de proliferación y dispersión, por lo que su presencia "podría suponer un riesgo para el langostino autóctono, comercialmente más relevante, el Penaeus kerathurus", avisa el Icatmar.
Estas palabras vienen precedidas por las advertencias de algunos pescadores de la zona del Golfo de Tarento (Italia) que ya han constatado "una fuerte disminución de la gamba autóctona como posible consecuencia del ciclo de vida similar de las dos especies congenéricas que, por tanto, competirían por los mismos recursos".
Primeros ejemplares
La primera vez que se detectó a esta nueva especie en las costas catalanas fue en febrero de 2022. Por estas fechas, investigadores del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona detectaron nueve tipos de langostino entre las capturas de un arrastre de Barcelona, entre ellos, el langostino café. Desde entonces, el Departamento de Acción Climática decidió investigar.
La extensión de este espécimen no se cierne sólo a Cataluña. En octubre de 2023, la Generalitat Valenciana informó, mediante una ficha de especies exóticas, que durante el ese año había sido detectado en distintos puertos de la Comunidad Valenciana este mismo tipo de langostino.
Zonas afectadas
Por proximidad y en función de las zonas en las que se han hallado este tipo de animal, en Cataluña el estudio se ha centrado inicialmente en la zona del mar del Ebro, desde los municipios de Tarragona de Les Cases d'Alcanar hasta L'Ametlla de Mar.
Los investigadores detallan que la zona del Delta ofrece las condiciones idóneas para la expansión nuevas especies procedentes de aguas cálidas.