Los peajes de la AP-7 han desaparecido, peor el resto de autopistas que depende de la Generalitat de Cataluña siguen en activo. Unas carreteras por las que circular sale cada vez más caro.

Como suele ser costumbre, cuando empieza un nuevo año, los precios suben y el Govern no ha perdido oportunidad para subir el precio de sus cuatro peajes en torno al 3%, aunque hay diferencias entre las diferentes vías.

Peajes más caros 

La subida más importante se ha dado en la que ya es una de las carreteras más caras del área de Barcelona, la C-16. El tramo entre Sant Cugat, Terrassa y Manresa aumenta un 3,5%.  Por su parte, en el Túnel del Cadí, en el de Vallvidrera y la C-32 en el eje Castelldefels-El Vendrell, con el mítico peaje de Sitges (y uno más) en medio, el incremento de las tarifas es del 3,33%.

Para que el lector se pueda hacer una idea: los túneles de Vallvidrera son 14 céntimos más caros a la hora baja, hasta los 4,48 euros; y 16 céntimos más a la hora punta, hasta los 5,04 euros. Por otro lado, cruzar el Túnel del Cadí pasa de los 13,48 euros actuales hasta los 13,92 euros para un turismo.

Justificación de los precios 

Tal y como apuntó en su día el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), las nuevas tarifas se fijan cogiendo la variación anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de octubre, que fue del 3,5% al Estado. Pero hay otro factor: el uso de estas carreteras. La Generalitat calcula un coeficiente corrector entre el tráfico real y el previsto años atrás.

Estos cálculos han valido para que el peaje entre Sant Cugat y Terrassa (C-16) cueste entre semana 1,68 euros, seis céntimos más que en 2023. Mucho más elevado es el incremento del peaje de Sitges, en la C-32, aumenta 26 céntimos y se sitúa en los 8,05 euros.

Posibilidad de descuentos

Las subidas de los precios vienen acompañada de la ampliación de descuentos en la C-16 y la C-32. En la primera, se adelanta la hora punta de la mañana a las 6.30 horas en los descuentos de días no festivos, que se aplican a las barreras de Sant Vicenç de Castellet en ambos sentidos.

Pero donde más se nota es en la C-32. La famosa autopista incrementa hasta el 75% el descuento por movilidad obligada en el tramo entre los tramos de Sitges y El Vendrell. Esto supone un 5% más de bonificación que pretende hacer "más atractiva" la autopista y aligerar de tráfico de la C-31 (actualmente la bonificación es del 70%).

Justificación

Más allá de las subidas de precio y la descongestión de las carreteras, el Departamento de Territorio de la Generalitat alega que el Govern asume en torno a 50 millones de euros anuales en bonificaciones, descuentos y reducciones a los peajes.

Asimismo, la Conselleria que dirige Ester Capella recuerda que el ejecutivo trabaja en políticas encaminadas a fomentar la descarbonización de la movilidad y en la aplicación de los criterios de la UE. Unas políticas que instan en el pago por uso de las vías, es decir, por más peajes y más caros.

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