El castellano es una lengua con un componente cultural y territorial muy fuerte. Es habitual encontrar expresiones o palabras que tengan su origen histórico en otras lenguas, ya sean extranjeras como el inglés, el alemán o el francés, o incluso propias de las que encontramos repartidas por el territorio, como el euskera, el catalán o el gallego.
Esta influencia de varios idiomas habla de la facilidad que tiene la lengua para incorporar expresiones que le dan mucha pluralidad e inclusión al español. ¿Eres capaz de encontrar ejemplos que uses en tu día a día de forma recurrente?
En el siguiente artículo te presentamos uno de esos casos que seguro utilizas: el alioli. Esta salsa hecha a base de aceite y ajo es adaptación gráfica de allioli, que da nombre a la salsa en catalán. Tiene un aspecto muy similar al de la mayonesa y su nombre es la combinación básica de all (ajo) y oli (aceite). La 'i' latina entre medias hace referencia a la conjunción 'y', que en catalán se escribe con 'i'.
¿Dónde se inventó el alioli?
La típica salsa es habitual en Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Islas Baleares, Murcia y Andalucía, pero su origen se remonta al Antiguo Egipto. En aquel entonces se creó una salsa muy parecida al alioli, que se diferenciaba por su consistencia.
¿Qué diferencia hay entre la mayonesa y el alioli?
Es común confundir el alioli con la mayonesa por su aspecto. Ambas son salsas blancas, pero la densidad es el componente diferencial: el alioli es más compacto y su masa es más sólida a simple vista.
¿Cómo se prepara el alioli?
El alioli se hace con ajo y aceite de oliva. El proceso consiste en machacar mucho los ajos, para sacarles el jugo, y luego se liga con el aceite. También hay que añadir el aceite con una aceitera, casi gota a gota, para que no se corte, a la vez que se va removiendo con la maza. En la elaboración, hace falta que el zumo de limón esté en contacto con los ajos machacados unos tres minutos para que facilite el proceso.