En Catalunya tenemos muchos paisajes increíbles. Por eso, los fines de semana son ideales para ir de camping o hacer escapadas que nos lleven a descubrir ubicaciones nuevas (como islas desconocidas y algunos pueblos abandonados) y a reconectar con la naturaleza.
En este sentido, uno de nuestros lugares favoritos es la comarca de La Garrotxa. Gracias a ser una zona volcánica, su paisaje natural presenta un aspecto especial y muy diferente de lo que solemos ver. De hecho, más allá de los volcanes, lugares como cascadas y pozas presentan un espectáculo digno de verse. Y allí es donde queremos llevarte hoy.
Cómo llegar al Salt del Molí dels Murris
Para llegar a la cascada o “salt d’aigua”, hay que adentrarse en La Garrotxa. Concretamente, en el parque natural, en Les Planes d’Hostoles. Se trata de un entorno privilegiado, donde la naturaleza se expresa en un entorno volcánico, lo que afecta a su biodiversidad y al tipo de paisajes que encontramos allí.
Llegamos tranquilamente, en una ruta sin desnivel, a través del bosque, pasando junto a distintos arroyos hasta llegar a la increíble piscina natural coronada por esta preciosa cascada, conocida como el Salt del Molí dels Murris, situado en la poza o gorg del mismo nombre.
El itinerario comienza en el aparcamiento del espacio polivalente del municipio, y enfila la vía verde del Carrilet en dirección a Olot, pasando de largo de la poza del Molino de Can Poeti, y siguiendo la carretera de Cogolls.
Hay que destacar que se trata de un entorno natural protegido, por lo que habrá que respetar la normativa (no llevarnos flores o esquejes de plantas) y dejarlo totalmente limpio.
Historia del Gorg más bonito de La Garrotxa
El gorg (o poza) del Molino de los Pícaros, como se le conoce en castellano, debe su nombre a un hecho histórico. Y es que había un molino de harina en la zona, que aprovechaba la fuerza del agua para funcionar. Aún a día de hoy quedan restos del molino, añadiendo más magia si cabe a este entorno de cuento de hadas.
Qué más se puede ver en la zona
Cerca de la ruta hay que destacar la casa modernista de Can Garay y la Casa Jonquer. Aunque teniendo en cuenta la belleza natural de la zona, aconsejamos que por una vez nos centremos en observar la increíble naturaleza y nos llenemos de la necesaria serenidad que la ciudad nos quita.