El 21 de enero es el día más frío del año. Los mapas meteorológicos ya indican que tras la subida de temperaturas de esta semana en Cataluña, a finales de semana bajan en picado, tal vez para prepararse para el 21. Pero hay maneras de salvar el frío.
Enclavado en un impresionante paisaje natural de riscos, entre bosques y campos de Cataluña, surge un refugio cálido, que fusiona el encanto rústico con la modernidad sostenible. Se trata de un apart-hotel rural llamado L'Avenc.
Piscina de L'Avenc
Entre la naturaleza y la cultura
Este refugio ideal para estos días de frío está situado a 3 km de Tavertet y a 7 km de Rupit. Lo suficientemente alejado de la civilización, a la entrada del Valle de Sau y la llanura de Osona, la naturaleza se toca nada más llegar y el hotel aúna los valores naturales y culturales.
Una vez dentro, este hotel se distingue por sus diversos tipos de alojamientos, que capturan la esencia del entorno. Hay desde habitaciones dobles, hasta apartamentos y casitas, todas ellas con una estructura bioclimática que conserva perfectamente el calor.
Casitas de L'Avenc
Dos versiones
Les Casetes son las que más conservan del espíritu rústico de antaño, invitan a los huéspedes a sumergirse en la tradición, proporcionando una experiencia única y acogedora. Mientras tanto, Els Arbres es el ala más moderna y ecológica del complejo, ofreciendo alojamientos que van desde habitaciones hasta apartamentos, destacando por su luminosidad y amplitud.
La arquitectura bioclimática del edificio de Els Arbres, construido en 2012, no solo busca integrarse con el entorno, sino que también alberga diversos espacios comunes, incluyendo un comedor, sala de masajes y una sorprendente piscina interior. Este edificio, con acceso directo al parking enterrado y ascensores para facilitar la movilidad, representa un ejemplo de compromiso con la sostenibilidad y la comodidad para sus visitantes.
Habitación de L'Avenc
Cómo llegar
L'Avenc se erige como un testimonio vivo de la armonía entre la tradición y la modernidad, ofreciendo a los huéspedes una experiencia única en el corazón de la naturaleza catalana en la que la sostenibilidad es la protagonista. Ideal para pasar el día más frío del año.
Llegar desde Barcelona supone menos de una y media de trayecto por la C-17 hasta Vic. Allí, se toma la C-25, carretera que toman los que vienen de Girona y Lleida, hasta el desvío de Roda de Ter. A partir de allí, se ha de llegar hasta Tavertet y seguir los carteles.