El pueblo de Lleida ideal para visitar en invierno situado en un parque natural

Los pueblos de invierno despiertan con una magia diferente cuando el frío se instala y la nieve cubre con su manto blanco las calles y tejados de las casas. En estas pequeñas comunidades, el invierno no es solo una estación, sino un protagonista que transforma por completo el paisaje.

Uno de los pueblos dignos de postal es Espot, perteneciente al municipio de Lleida y se encuentra al este del río Noguera Pallaresa, en la comarca del Pallars Sobirà. Es una de las entradas al Parque Nacional de Aigüestortes y el Lago de San Mauricio y dentro de su término se encuentra el macizo de Los Encantados.

Parque Nacional de Aigüestortes y el Lago de San Mauricio Gencat

Un pueblo rural de la leche

Este pueblo vive, sobre todo, gracias al aumento del turismo rural de la estación de esquí de Espot Esquí. Uno de sus puntos fuertes son las diversas plantas lecheras que han provocado la especialización de la ganadería hacia el ganado bovino. Existen diversas centrales hidroeléctricas en la zona; como las de Sant Maurici, Lladres y Espot.

Desde finales del siglo XV hasta el fin del antiguo régimen, los núcleos que hoy en día componen el municipio pertenecieron a los duques de Cardona y a los marqueses de Pallars. 

Un pueblo en un parque natural

Espot se encuentra en Lleida cerca del Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici. Un parque natural repleto de praderas idílicas, escarpadas montañas y múltiples lagos, por lo que el paisaje es inigualable. Por eso, es una de las razones por las que Espot es una parada imprescindible durante los meses de invierno, ya que en este pueblo se encuentra la estación de esquí de Espot. Esto es un gran reclamo para los amantes de este deporte por esa localización privilegiada en la que se encuentra, los Pirineos.

Dentro del pueblo, destaca la torre medieval de vigilancia, los dos puentes románicos o la Iglesia Parroquial de Santa Llogaia, entre otros. 

Estación de esquí de Espot espotesqui.cat