Montblanc

Montblanc Pàgina de turismo de la Conca de Barberà

Curiosidades

La Cataluña más medieval se encuentra en este pueblo: ¡Dragones y torneos de caballeros!

Montblanc, en Tarragona, es un pueblo de visita obligada para los amantes de la Edad Media y todo lo que tenga que ver con la época medieval 

5 enero, 2024 16:24

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Montblanc es uno de aquellos pueblos medievales de Cataluña (y también de España) que más representa la Edad Media. Su muralla de 1.700 metros, que aún preserva las torres de vigilancia de la Edad Media, consolida su vínculo histórico: el pueblo abre las puertas a nuevas experiencias artísticas y enológicas, cautivando a los viajeros con su encanto.

En 1947, su centro urbano fue proclamado Conjunto Histórico, por su magnífica conservación del estilo románico y gótico. Las iglesias diseminadas en sus angostas calles y las plazas encantadoras aportan al conjunto. Pero si los elementos arquitectónicos te aburren, y te gusta más el aspecto mitológico de una localización, quizás te interesa más saber que Montblanc sirve de escenario para la tradición más catalana posible: la famosa leyenda de Sant Jordi y el dragón, una narración que los lugareños celebran cada primavera. Pero antes de ir a por el dragón, empecemos por lo básico: cómo llegar a este encantador pueblo medieval.

¿Cómo llegar a Montblanc? 

El acceso a Montblanc se realiza a través del Pont Vell (siglo XII). Una vez cruzado, las vistas panorámicas del recinto amurallado y sus alrededores son impresionantes. Adentrándose en la villa, se destaca la muralla medieval, erigida en el siglo XIV, con sus 25 torres de defensa originales y cinco portones. Las torres más emblemáticas son la de Sant Jordi, la Torre-Portal de Bové y la Torre de las cinco esquinas. 

¿Qué hacer en Montblanc?

En pleno corazón de Montblanc se despliega el Carrer Major, una avenida que recorre el casco antiguo. Allí encontrarás restaurantes, pastelerías, tiendas y galerías de arte. Al final de esta vía, la Puerta de Sant Francesc conduce al convento de Sant Francesc de Montblanc, un edificio construido entre los siglos XIII y XIV que hospeda una preciosa iglesia gótica de una nave y ostenta el título de monumento histórico.

Montblanc

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El Carrer del Jueus es otro rincón encantador. Este pasaje de la época de la Corona de Aragón, que una vez fue el epicentro de la actividad económica judía, rezuma por todas partes la historia comercial de Montblanc.

La Plaça Major es el corazón mismo del casco antiguo. Allí encontrarás edificios importantes como el Ayuntamiento de Montblanc y la casa Desclergue. La plaza también brinda la oportunidad de saborear la cocina tradicional catalana en sus restaurantes.

Dentro de las murallas resaltan dos iglesias significativas, Santa Maria y Sant Miquel. La primera, construida en el siglo XIV, tiene como "atracción principal" un renombrado órgano barroco de la escuela catalana. Por su parte, Sant Miquel, erigida en el siglo XIII, presenta una distintiva torre en su fachada.

El hogar de Maties Palau Ferré, conocido como "el Picasso número dos", se ubica en el centro de Montblanc. Este destacado representante del cubismo catalán desafió al sistema del arte y dejó un legado de obras entregadas a causas humanitarias.

La leyenda de Sant Jordi

El entorno de Montblanc se renueva cada año alrededor del día de Sant Jordi, el 23 de abril, para recibir la celebración histórica más antigua de España. El mercado medieval se erige en el corazón de la ciudad, desplegando tenderetes de quesos, embutidos, dulces y artesanías. En sus calles, se despliegan actividades que recrean con fidelidad y entretenimiento la vida cotidiana medieval e incluso en ciertos años se ha organizado una "escuela de caballeros": dispone talleres de escudos, espadas y paseos a caballo para los más jóvenes. El momento más importante de las fiestas medievales de Montblanc es la representación teatral de la leyenda de Sant Jordi. El público se lo pasa en grande mientras contempla a actores del pueblo recrean la historia del caballero, el dragón y la princesa. Después de que el dragón haya sido vencido, por la noche, se organiza un torneo enfrenta a caballeros junto a la grandiosa muralla. Y si lo que te gusta es comer, se organiza una cena medieval con trovadores y juglares entreteniendo a todos los asistentes. Eso sí: si quieres disfrutar de toda este viaje al pasado, deberás vestirte como si fueras un habitante más de la lejana Edad Media.