Descubrimos el castillo árabe que aguarda en un pueblo de Tarragona y es testigo de su pasado andalusí

Una majestuosa estructura surge sobre los techos del pueblo de Tortosa. Esta poco conocida ciudad de Tarragona esconde una riqueza arquitectónica propia de otras grandes urbes, y es que además de tener piezas de incalculable valor arquitectónico, abarca todos los estilos : medieval, renacentista, barroco y modernista. Por eso, visitar la ciudad de Tortosa es también hacer un viaje a través del tiempo y de todas sus etapas.

Castillo de la Suda Wikipedia

Historia de la fortaleza árabe

Construido en el siglo X bajo el califato de Abderramán III, encima de una antigua acrópolis romana, el Castillo de la Suda se utilizó en un primer momento como alcazaba (es decir, como residencia del gobernador de aquel entonces).

En 1148 cuando Tortosa cayó en manos de Ramón Berenguer IV, se convirtió en prisión.  Más adelante fue propiedad de los Montcada, también propietarios del castillo de Vic que albergó durante años un templo romano. También fue la residencia preferida del rey Jaime I de Aragón y se sabe que también perteneció a los Templarios.

De la época islámica se conservan: el cementerio musulmán (el único que se conserva a cielo abierto de Cataluña), el trazado y los basamentos de las murallas.  

También se conserva el enorme pozo que está excavado en el recinto y baja hasta el nivel del Ebro y tenía la función original de abastecer el castillo de agua. Además, el pozo mantiene aún sus galerías subterráneas, que contenían mazmorras y hornos. 

La visita a la fortaleza es gratuita, pero recomendamos darse un homenaje y descansar en el Parador.

Los encantos del Castillo de la Suda

A diferencia de otros monumentos de la época romana, puede disfrutarse como lo hacían antaño. Y es que el castillo es un Parador de Turismo Nacional donde podrás descansar y comer como un rey. Para lograr esto, se construyó un nuevo edificio que se integra perfectamente en el conjunto monumental. El hotel ofrece habitaciones espaciosas y confortables, una piscina al aire libre y salones elegantes. Además, debido a su posición elevada en el pueblo, ofrece impresionantes vistas panorámicas de la villa y del Delta del Ebro.

Vistas de Tortosa desde el Castell de la Zuda | Patrimoni.cat

Dentro del Parador de Tortosa, no se puede pasar por alto su exquisito restaurante, donde se puede degustar la auténtica cocina catalana con influencias mediterráneas, elaborada con ingredientes locales. 

Cómo llegar a Tortosa 

Tortosa se encuentra a dos horas de Barcelona en coche, vía C-32 y la AP-7. Aunque también se puede llegar en tren desde Sants con un Regional Express, que seguramente será más económico (y ecológico también).