Navidad suele ser para la familia, Nochevieja, para los amigos. Esta es la premisa que rige entre muchos catalanes. Ante este panorama, lo ideal es ir pensando ya, si es que no se tiene claro, dónde se va a celebrar el Fin de Año. Ya sea para reservar o, al menos, tener alguna idea en mente.

Lejos de hablar de locales, restaurantes o discotecas, desde Crónica Directo apuesta por una escapada y, como viajar está caro, nada mejor que apostar por Cataluña. Lugares hay muchos y variados. El territorio tiene de todo y para todos los gustos: mar, montaña, ciudades, pueblos… Ante esta situación, es mejor ver qué dicen los otros.

Reconocimiento

La prestigiosa revista Esquire ha elaborado una lista de los mejores lugares donde pasar la Nochevieja en España. En el listado aparece un pueblo catalán que destaca por ser uno de los más bonitos del territorio, e incluso de los más baratos.

Apartado del mundanal ruido de las principales capitales catalanas hay un municipio de interior que enamora. Hasta los responsables de series internacionales se dignan a usarlo como plató cinematográfico. Se trata de Besalú. Un pueblo que no dejará indiferente a nadie gracias a su patrimonio arquitectónico, buenos planes y (sí, aunque no lo creas) buenos precios para poder disfrutar desde la ciudad tranquilamente.

Besalú Wikipedia

Una Nochevieja especial (y accesible)             

Este municipio de Girona, que siempre aparece en los listados de los municipios a visitar, está lleno de encantos. La Navidad, además, la adornan con una iluminación que le da un aura todavía más mágica a sus calles de origen medieval y al puente que cruza el río.

Pero a pesar de ser un pueblo muy turístico, es también frío. Al estar al interior y cerca de los Pirineos, la noche de Fin de año puede ser gélida, pero muy auténtica. Recibir el Año Nuevo en un pueblo sacado del medievo y bajo las estrellas es un privilegio que está en la mano de quien lo desee. Y es que, a pesar de la alta demanda de estas fechas, hacerse con una habitación doble para el fin de semana de Nochevieja tiene un precio de unos 250 euros.

Comida y encantos

Quien se quede allí, puede disfrutar de la estupenda gastronomía que ofrece uno de los mejores buffets de la zona, pero también de la historia de Cataluña. Besalú es ideal para todos los públicos.

Solo deambular sin rumbo por sus angostas calles y dejarse maravillar por las construcciones y monumentos con los que uno se encuentra es un plan a tener en cuenta. Una ruta improvisada puede convertirse en una experiencia mágica en todos los sentidos.

Puente de Besalú

Besalú y su historia

Besalú, al este de la comarca de la Garrotxa, antaño desempeñó un papel estratégico al servir como una suerte de cruce de caminos. Además, está en proximidad del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.

En tiempos ibéricos, tuvo un rol trascendental como asentamiento, y en la época romana floreció como un núcleo urbano próspero. Durante la Edad Media, gozó de un esplendor al convertirse en un condado independiente, posicionándose como uno de los más relevantes en Cataluña.

Calles medievales de infarto

Toda esa historia se puede olor y casi sentir al pasear por las calles de esta villa. Su trazado empedrado y las edificaciones históricas son de gran ayuda. Uno de estos tesoros de otro tiempo es la Curia Real, original de los siglos XIII y XIV y usada para la administración de justicia. De un siglo anterior, del XI, es la residencia de los Cornellà, una mansión noble que deja con la boca abierta.

La capilla de Santa Maria del Castell, además de la iglesia del Monasterio de Sant Pere y la Iglesia de Sant Vicenç, con registros que datan desde el año 977 son algunos de los edificios más icónicos de Besalú. Pero si algo maravilla en la antigua judería es el Miqvé. Se trata de uno baños utilizados en el pasado para rituales hebreos de purificación mediante el agua y que, debido a la expulsión de los judíos de España, es algo muy difícil de hallar en Cataluña.

Besalú

Un puente de leyenda

Pero si se habla de Besalú es imposible no hablar de un elemento arquitectónico que lo caracteriza y que se lleva todas las fotos: su impresionante puente románico del siglo XII. Este atraviesa el cauce del río Fluvià y se compone de siete arcos de ángulos pronunciados y pilares enraizados en las piedras del río.

En total, abarca 105 metros de longitud y alrededor de 30 metros de altura. En la lejana Edad Media, había que pagar por cruzarlo. Por suerte, en la actualidad, eso ya no es necesario.

Cómo llegar

El trayecto desde la ciudad de Girona hasta Besalú dura unos 40 minutos por la C-66. Desde Barcelona, el recorrido es algo más largo por motivos obvios: aproximadamente una hora y media por la AP-7.

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