Aquellos que tienen vacaciones por Navidad digna de los escolares o que desee hacer una escapada de fin de semana a un pueblo que parece un pesebre, debe acercarse a Cataluña. A dos horas de Barcelona, en mitad de los Pirineos se erige un municipio que hace las delicias de los amantes de estas fiestas: garantiza, si no una blanca, una fría Navidad.

Situado en la comarca del Ripollés, Beget, es un pueblo digno de una postal navideña. Su estética y arquitectura desafía el paso del tiempo. Como si estuviera anclado en el medievo, los 30 habitantes empadronados en el municipio pueden presumir de vivir en uno de los pueblos más hermosos de Cataluña, sino de toda España.

Beget

De las calles a los barrios 

Sus tres únicas y encantadoras calles se convierten en un remanso de paz que invita a perderse entre sus antiguas viviendas de piedra y madera, resistentes a los inviernos desde el siglo X. Un signo de distinción que le ha llevado a ser considerado Bien de Interés Cultural y nombrado pueblo con encanto en 2019.

Aunque el núcleo urbano son esas tres calles, su pequeño en tamaño es engañoso. Beget se divide en tres barrios, separados por el río pero conectados por puentes. Cada uno tiene su propio encanto y cuenta con una arquitectura que parece haberse detenido en el tiempo.

Beget, uno de los pueblos más bonitos de España LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA

Bien de Interés Cultural 

El barrio noroeste, el más antiguo, resalta por la Iglesia de Sant Cristòfol en la plaça Miquel Oliva. Se trata de una construcción románica del siglo XII, también catalogada como Bien de Interés Cultural.

Este templo religioso es un destacado ejemplo del románico prepirenaico, una obra maestra que alberga, entre otros, el retablo del altar mayor, una joya artística que ha resistido los embates del tiempo desde el siglo XII. Asimismo, la torre del campanario, con sus 22 metros de altura, ofrece una vista panorámica del pueblo, y tanto la iglesia como otras construcciones están protegidas como parte del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

Beget

Un entorno único 

El segundo barrio se alcanza atravesando el segundo puente. Aquí se halla la plaça Major y la torre del reloj. Para acceder al tercer barrio, erigido entre los siglos XVIII y XIX, se cruza el Pont Petit, que da acceso a un sector más elevado que el resto, con viviendas construidas con muros de piedra.

Esas casas levantadas en esas estrechas calles y que se enclavan en el valle de Camprodón, crean un paisaje idílico digno de un pesebre navideño, especialmente cuando nueva. Pero también es ideal para visitarlo durante el verano, cuando los cañones de agua son ideales para un chapuzón, mientras que, en otoño, los bosques de alrededor son perfectos para los amantes de ir a cazar setas

Beget Freepik

Cómo llegar

Más allá de sus límites, queda todo. Para empezar, la ermita del Remei, más conocida como la capelleta, por sus pequeñas dimensiones. Se trata de una reducida edificación de los siglos XVII y XVIII que se encuentra en la carretera entre Oix y Beget (Girona).

Llegar hasta allí es menos difícil de lo que uno piensa. Si se sale de Barcelona, se trata de seguir la C-17 y desviarse hacia la C-38 al llegar a Ripoll. Una vez pasado Camprodón, el visitante sólo debe salir por la GI-5223 siguiendo los indicadores que llevan a Beget.

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