Los pessebres vivents son una tradición casi milenaria en Cataluña. Cuando se acerca la Navidad varios municipios organizan su propio Belén y representan el nacimiento y la epifanía. Este año, no ha sido un municipio, sino un monasterio el que ha apostado por hacerlo a lo grande.
Montserrat ha hecho como la narración de Tolkien, y en vez de tener un anillo para juntarlos a todos, ha hecho un macropesebre para juntarlos a todos. Una cuarentena de asociaciones se ha reunido para hacer una representación nunca antes vista.
Llenazo de público e intérpretes
Con la participación de más de 900 figurantes llegados de toda Cataluña, la iniciativa ha conmemorado así los 800 años del primer pesebre viviente de la historia, realizado por San Francisco de Asís en 1223 en la localidad de Greccio (Italia).
El montaje, celebrado este pasado domingo 19 de noviembre, atrajo a cientos de visitantes en los dos turnos de representación, a las 10 de la mañana y a las 12 del mediodía. Se representó gratis en varios puntos de la montaña, concretamente las plazas de Sant Jordi, del Museo y de Santa Maria.
Pesebre a destiempo
Las escenas fueron dispuestas en un recorrido circular, mostrando diversas escenas como el campamento romano, la anunciación a los pastores, el establo, el mercado y los oficios, los gladiadores o el templo romano, entre otras.
Debido a las altas temperaturas fue un poco raro ver las escenas. Muchos de los figurantes optaron por seguir la tradición y vestirse con camisetas térmicas y mallas bajo la ropa. Claro que eso hizo sudar a más de uno. Realizar el pesebre a más de 20 grados y a plena luz del día también obligó a los actores a esmerarse más en los detalles.
Momento irrepetible
La presidenta de la Federación de Pesebres Vivientes de Cataluña, María Àngels Serentill, celebró el éxito del encuentro, que se llevó a cabo por primera vez y fue considerado un "reto" desde la Federación. "Es muy extraordinario y no creo que lo volvamos a repetir nunca", señaló a la agencia de noticias ACN.
Esta iniciativa ha servido para marcar el inicio de la temporada de pesebres vivientes en Cataluña, que se cuentan por decenas y que a partir del 24 de noviembre, con el encendido de las luces navideñas de la mayoría de municipios, se empezarán a representar.
Pesebres por Cataluña
La Abadía de Montserrat recuerda que la tradición de realizar pesebres vivientes en Cataluña tiene una larga trayectoria. Algunos cuentan con más de 50 ediciones como Bàscara, Castell d’Aro, Els Prats de Rei, Sant Fost de Campsentelles, Sant Martí de Llémena y Tona.
Además, en los últimos diez años, localidades como Cànoves i Samalús, Salou, Sant Jaume dels Domenys, Viladecans, Món Sant Benet o Vila-sacra se han incorporado a la organización de este tipo de eventos. La Federación de Pesebres Vivientes de Cataluña agrupa a 50 entidades de todo el territorio y ha sorprendido al mundo con este macropesebre.
Impresiones
La iniciativa sorprendió a los turistas que visitaban Montserrat. "No me lo esperaba. Es espectacular", aseguraron Harry-Makin y Diré-uts Van der Merwe, dos jóvenes sudafricanos. Algunos visitantes vinieron expresamente y otros, como Lorena Díaz de Argentina, se encontraron con ello por casualidad. "Es maravilloso", afirmó.
Maria Reglà, de Bàscara, explicó que era la primera vez que visitaba Montserrat y aseguró que no podría haberlo hecho en un día mejor. "Es fantástico ver tanta gente que compartimos tradición", destacó esta visitante del pesebre.