Si Mariah Carey ya se ha descongelado, eso significa que ya es tiempo para empezar a pensar en la Navidad. La mayoría de ciudades y pueblos de Cataluña ya empiezan a tener colocadas las luces de Navidad. Ahora, sólo queda el encendido oficial y la colocación de los tradicionales mercados.
En Cataluña hay muchos municipios que tienen su propio mercadillo, pero hay uno que brilla con luz propia, tanto que National Geographic lo ha mencionado en su lista de los mejores mercados navideños del mundo. Sí, hablamos de la Fira de Santa Llúcia.
Mercado milenario
Este emblemático mercado, ubicado en pleno corazón del barrio gótico y alrededor de la majestuosa Catedral de Barcelona, es una celebración que ha cautivado a locales y visitantes desde 1786. Más de dos siglos de historia que no se han visto cancelados ni por la pandemia.
La Feria de Santa Llúcia es un verdadero tesoro navideño que ofrece una amplia gama de productos festivos. Los visitantes pueden encontrar decoraciones navideñas, árboles, muérdago y figuritas para armar el pesebre en sus cerca de 300 paradas que se distribuyen por la plaza de la Catedral y frente a la Sagrada Familia, su otra sede.
Los destacados de 'National Geographic'
La revista National Geographic destaca este mercado por dos figuras claves que allí se venden. Más allá de los árboles, los nacimientos, el muérdago y la tradicional planta de Navidad, hay dos productos típicos de este mercado que atrapan a la publicación.
Uno de ellos es el tió, un tronco decorado con elementos navideños que se apalea en los hogares catalanes para recibir regalos. Por otro lado, la figura del caganer, es otra de las que destaca.
Figuras clave
Por si todavía hace falta aclarar qué representa este muñeco, presente en todos los belenes de Cataluña, recordar que en el nombre está el pecado. Este hombre, se representa agachado realizando sus necesidades. No hace falta ser más explícito, ¿no?
Otra de las cosas que sorprende a National Geographic es que a esta peculiaridad se le añade otra. Cada año, el caganer toma la forma de figuras de actualidad, lo que hace que su presencia sea siempre sorprendente y que siempre haya novedades.
Fechas y ubicaciones
Más allá de estos detalles, la Fira de Santa Llúcia es un evento tradicional que ha dejado una huella imborrable en la cultura catalana. Personalidades destacadas como el aristócrata Rafael Amat, conocido como el barón de Maldà, y el folclorista Joan Amades han escrito y dado fe de su importancia a lo largo de los años.
Este mercado navideño cuenta con más de 300 puestos y cada año da la bienvenida a la Navidad desde la plaza de la Seu y de la Sagrada Familia. Este año arranca el 24 de noviembre y desde entonces y hasta el 23 de diciembre, cuando se supone que ya están todas las casas adornadas.
Organización
Los puestos de la Fira de Santa Llúcia se dividen en cuatro sectores principales. El sector de pesebres y figuras ofrece elementos para el belén, como cestas, figuras y decoraciones navideñas. En la sección de verde y vegetación, se pueden encontrar árboles naturales y artificiales, musgo, tiós, corcho y ramas de eucalipto, entre otros.
El sector de artesanía exhibe productos artesanales, ropa, joyería y regalos únicos. Por último, el sector musical ofrece instrumentos tradicionales de la Navidad, como zambombas y panderetas.
Más que pesebres
Aparte de su faceta de un mercado, Santa Llúcia es un lugar donde la tradición y la cultura se fusionan con la alegría de la temporada navideña. Durante su duración, los visitantes pueden disfrutar de espectáculos y actividades relacionados con las costumbres navideñas, como cursillos organizados por la Asociación de Pesebristas de Barcelona, un tió gigante, el pasacalle de la tradicional Carassa de Nadal, bailes de esbarts y actuaciones musicales que llenarán las calles de Barcelona de alegría y emoción.
La Fira de Santa Llúcia es una joya de la Navidad catalana que encanta a National Geographic y quienes la visitan. No es de extrañar que sea el único mercado navideño de España destacado por la publicación y que millones de personas la visiten cada año.