Los viñedos en Cataluña son un testimonio de la rica tradición vinícola de la región, que se remonta a varios siglos atrás. El territorio catalán alberga una variedad de uvas que contribuyen a la producción de vinos de alta calidad: desde las extensas viñas en la región vinícola del Penedés hasta el Priorat. La innovación y la pasión por la viticultura se combinan para hacer de los viñedos catalanes un componente esencial de la escena vinícola mundial.
Para adentrarte en este mundo te desvelamos las bodegas Cavas Bohigas situadas en Òdena, Barcelona, en las cavas y viñedos de Can Macià, que abarca más de 35 hectáreas de viñedos y 200 de extensión, entre campos de cereales y bosques. Es la historia de una finca con más de 800 años de antigüedad, que destaca como una productora de vinos y cavas.
En torno a la casa señorial, que conserva el auténtico estilo de la masía catalana, se erigen los diversos espacios de la bodega, las cavas y la capilla construida en 1922 en honor a la Virgen María de la Merced, adornada con pinturas de Josep Pey.
Tipos de vinos
Entre las dos fincas -Finca Can Macià y Finca Can Batllevell- encontramos las variedades autóctonas de Macabeo, Xarel·lo y Parellada (algunas con más de 50 años de antigüedad) o la Sumoll, pero también variedades más modernas, de plantación más reciente, como las mediterráneas Garnatxa Blanca o Garnatxa Negra, sin renunciar a algunas de las variedades foráneas que mejor se adaptan a nuestro terreno: la Chardonnay o la Pinot Noir.
El diferente desarrollo cualitativo de la viña en las dos fincas permite seleccionar las mejores variedades y calidades de uva para cada tipo de producto elaborado.
Visitas
Puedes visitar las Cavas para conocer el proceso de elaboración a través de todas sus etapas recorriendo la sala de tinas, la sala de barricas, la cava, la capilla familiar y la exposición de la maquinaria tradicional de elaboración del cava. Después verás la visita a la masía, para conocer la sala de armas, el comedor, la sala de las señoras, la sala de caza, la despensa, los dormitorios, la sala de billar y la buhardilla. La visita finaliza con la degustación de algunos de sus vinos.