Este 28 de octubre Mataró celebraba el 175 aniversario de la inauguración de la línea ferroviaria Barcelona-Mataró. Este tramo se conserva, renovado y extendido hasta Blanes y Maçanet con las líneas R1 y R11 de Cercanías, pero vive un incierto futuro.
Si uno de sus encantos siempre fue que el tren circula por la costa, con vistas al Mediterráneo y acceso casi directo a la playa, el paso del tiempo, las inclemencias climatológicas y el cambio climático la ponen en peligro. Los vecinos de los pueblos por los que pasa el tren solicitan que se desvíe la línea. Pero ninguno de los gobiernos parece estar por la labor.
Propuestas de salvación
Los temporales recientes han causado problemas significativos en la línea del Maresme, algunos usuarios reportan que las olas en ocasiones llegan hasta los convoyes. El servicio puesto en marcha por el vecino de Mataró Miquel Biada vive un desafío que no pudo prever hace 175 años. El aumento del nivel del mar podría convertir los problemas ocasionales en desafíos estructurales.
Ante esta situación, hay dos propuestas sobre la mesa: fortalecer las defensas costeras para proteger la línea existente de los embates del mar o trasladar la línea ferroviaria hacia el interior. Muchos apuestan por esta última, aunque no hay mucho acuerdo. El trazado alternativo es muy discutido y no se ha formulado un proyecto sólido.
Alto coste
Fuentes del sector advierten de los elevados costos que supondría traslada la línea: superarían ampliamente los 6.000 millones de euros invertidos en la línea 9 del metro de Barcelona, lo que lo convierte en una propuesta costosa.
El problema es que lo que antes se planteaba como una cuestión urbanística, ahora se ha vuelto un problema medioambiental debido a los efectos del cambio climático. La complejidad de la acción y su alto costo han dejado la idea fuera de los planes hasta el momento.
Riesgos de quedarse
El Ministerio de Transportes y expertos en el sector coinciden en que, aunque es necesario abordar los efectos del cambio climático, la solución más realista y eficiente es adaptar y fortalecer las defensas costeras. Aseguran que esta opción protegería la línea de tren, así como a las comunidades que viven junto al mar. Para ellos, blindar la continuidad del tren es sinónimo de blindar la ciudad.
Muchos dudan de la eficacia de esta solución. Durante décadas se han ampliado las playas alejándolas de las vías con más arena y otras soluciones, pero cada vez que hay un temporal todo se queda como estaba.
Ejemplo a favor
Muchos alegan que hay casos que han funcionado. La construcción de un espigón entre Mataró y Cabrera de Mar ha ayudado a evitar problemas recurrentes causados por el oleaje y ha brindado a la comunidad un nuevo espacio público junto al mar.
A pesar de la discusión sobre el traslado de la línea al interior, los alcaldes de la zona buscan soluciones a corto plazo que consoliden el frente litoral. Esto incluye la construcción de espigones u otras estrategias que protejan la línea ferroviaria y las playas.
El trazado alternativo
Además, se trabaja en la integración de las estaciones de tren con la trama urbana, con proyectos de remodelación que buscan mejorar la conexión entre la ciudad y el frente marítimo.
El plan a largo plazo contempla una posible línea interior, ya sea siguiendo la autopista C-32 o mediante un túnel subterráneo, aunque esta última opción sería costosa. Sin embargo, esta línea no reemplazaría la existente, y es poco probable que veamos su construcción en las próximas tres décadas.
Mayor capacidad
Para aumentar la capacidad de la línea actual, se están realizando obras en la estación de Arc de Triomf (Barcelona), lo que permitirá la circulación de trenes más largos con un aumento significativo de plazas ofrecidas.
El objetivo es alcanzar un millón de viajes a la semana en esta línea que ya transporta a 117.000 viajeros diariamente, lo que sería un hito impresionante en su larga historia. Además, el tiempo de viaje ha mejorado considerablemente desde sus inicios, lo que subraya la importancia de mantener y mejorar la infraestructura ferroviaria existente.