Si no tienes plan para el 1 de noviembre, ¡no te preocupes! Te ofrecemos una buena alternativa para estas fechas, para que no te quedes en casa en este día festivo. Una cita cultural donde el teatro de calle, la historia y los mejores productos artesanos se encuentran en un pequeño pueblo del Bages, es la Feria de las Brujas de Sant Feliu Sasserra.
En el Día de Todos los Santos, en Sant Feliu Sasserra, se recuerda a aquellas mujeres, acusadas y perseguidas por la justicia; es por esto, que se hace una recreación teatral libre de unos hechos que tuvieron lugar hace casi cuatrocientos años.
Realmente la fiesta empieza la noche del 31 de octubre celebrándose la Fiesta Bruja y el día 1, durante todo el día, se puede visitar la Feria de las Brujas con puestos de productos artesanos y comercio local.
Las representaciones teatrales son el eje principal de la feria. Cada año se cuenta una historia relacionada con la cacería de brujas en la sociedad rural del siglo XVII.
Además, ya que estás en el pueblo, es ideal que puedas visitar el Centro de Interpretación de la Brujería, el cual que pretende responder a la pregunta de quiénes eran las brujas, qué relación hay entre ellas y otros seres como duendes, gigantes, hadas, mujeres de agua y mujeres sabias.
La visita se complementa con un montaje que hace revivir los rituales y las prácticas asociados a la brujería de una forma muy vivencial e impactante, y también la parte más terrible de su persecución: la tortura y la muerte de las mujeres condenadas por practicar la brujería.
Hechiceras de la magia negra
A principios del siglo XVII, en un contexto de crisis demográfica, social, económica y religiosa se realizaron una serie de procesos de brujería en Cataluña y en Europa. En el Lluçanès fue la justicia ordinaria la que invocó los procesos e hizo cumplir las sentencias, por eso las brujas fueron colgadas y no quemadas. Entre los años 1616 y 1622, unas 400 mujeres de toda Cataluña fueron acusadas y ajusticiadas por el hecho de ser consideradas brujas.