Plan para Halloween: una noche en la habitación encantada de un hermoso parador

Si uno es amante del terror, esta historia puede interesarle. Se trata de un relato que sucede en uno de los lugares más bonitos de Cataluña, un castillo entre las nubes. Claro que siempre hay una cara oscura de la belleza.

El castillo de Cardona es uno de los más antiguos del territorio. Data del siglo IX, en concreto del año 886 y su historia va unida a uno de los nombres más populares de la historia de Cataluña, Guifré el Pilós, que fue su promotor. Desde entonces hasta día de hoy allí se ha producido de todo. Entre ellos, la reconversión de la fortaleza en parador.

Historia del lugar

Entre habitaciones de lujo, con grandes vistas y servicios de lujo, en cambio, se encuentra un enorme misterio que pone los pelos de punta. Todo empezó hace menos de 50 años. En 1976, cuando se empezó a habilitar el lugar como casa de huéspedes, pasaron cosas.

Fueron varios los trabajadores que, durante la construcción y reforma, afirmaron haber visto fantasmas o seres sobrenaturales. ¿Espíritus? Nadie sabe a ciencia cierta. A las visiones, se le sumaron también sonidos extraños, inexplicables, pasos, puertas que se cierran de golpe sin razón aparente e incluso voces del más allá.

El origen de todo 

No hay ni un solo ingrediente que no tenga esta historia. Incluso un origen concreto. Los empleados más valientes descubrieron que todo se concentraba en la habitación 712. Todo parecía pasado, cuando se abrió el hotel, pero no fue así.

Una chica de limpieza y un exgerente del parador comprobaron que allí pasaba algo raro. Una mañana, en su ronda de limpieza llamó a la puerta del citado dormitorio. Alguien, desde dentro, le dijo que esperara. Le extrañó, porque le habían dicho que no había nadie.

Situaciones extrañas 

La mujer insistió un poco más tarde con el gerente. La respuesta fue la misma. Ambos bajaron a recepción para saber si los clientes se habían ido. Así constaba, allí no tendría que haber nadie.

Con una llave maestra, los responsables del hotel subieron a la habitación para intentar abrir la puerta. No pudieron. La puerta no cedía. Pasados unos mitos, en un nuevo intento, lograron entrar. Lo que no esperaban es qué había en el interior: en el baño hallaron una toalla húmeda, huellas frente al lavabo y un grifo abierto.

¿Qué pasa hoy? 

Preguntados a varias personas del hotel, aseguran que vieron por allí a una doncella vestida de época que lloraba y lanzaba lamentos. Un relato que algunos corroboraron y añadieron que, a veces, la mujer iba acompañada de un caballero. Las historias son muchas y variadas. Muchos alegan que es normal, porque en ese castillo se vieron y vivieron muchas cosas, entre ellas, torturas.

Sea como sea, la leyenda de la habitación 712 se mantiene hasta día de hoy. Tal es así, que el parador nunca pone ese dormitorio a disposición de los clientes. Permanece cerrado a cal y canto. Y vacío. Al menos, eso se cree.