El pueblo de coral rojo situado en la Costa Brava

El coral rojo es una especie de coral que pertenece a la familia Coralliidae y, con anterioridad, se creía que era un arbusto marino que se endurecía al sacarlo al aire, así que se le llamaba árbol de piedra o Litodendrum. Ya hace más de 2.500 años que se pesca en Cataluña, desde los primeros pobladores hasta nuestros días y ha supuesto uno de los comercios más importantes de la Costa Brava como en el Alt Empordà, el Baix Empordà y la Selva. 

El coral no es solo un color

Uno de los municipios más característicos del coral es Begur, la cual tiene calas tan famosas como Sa Illa Roja. De hecho, se llama así debido a una enorme roca de color rojizo que la preside y que junto a sus aguas transparentes la convierten en un lugar idílico. Ésta conduce a la playa de Sa Riera hasta la Playa del Racó de Pals. Sa Illa Roja es una playa nudista conocida internacionalmente y es uno de los paisajes más bonitos de la Costa Brava.

Sa Illa Roja Wikipedia

Sin duda, Begur es el pueblo más conocido en la historia del coral y los pescadores llegaban a pescarlo en la Mediterránea peninsular: en Cerdeña, Sicilia, Barbaria y las islas de Cabo Verde.

Eran tantos los hombres que salían en busca de este bien preciado que durante los diez meses que duraba la campaña solo quedaban niños, hombres mayores y mujeres en el pueblo. Al volver, vendían el coral en la misma playa en la que hacían una gran fiesta ya que era motivo de mucha alegría.

Es imprescindible visitar la Iglesia de Sant Pere, en la que en el interior encontraremos a la Virgen del Coral que sostiene a un niño que lleva un coral auténtico en la mano.

Otros puntos dónde encontrar coral

El coral también se encuentra en el Estartit, en las Islas Medas, que continúa siendo la zona más rica de coral de la zona norte de la Mediterránea. También en la Escala, en la costa del Macizo del Montgrí, la Cala Montgó y la Punta Falconera pasando por Cadaqués, Port de la Selva y Llançà.

En conclusión, el coral rojo era una especie abundante, pero debido a su explotación abusiva con fines comerciales de la que ha sido objeto, hoy en día ha desaparecido de muchas zonas y en muchas otras está prohibida su extracción.