Este es el parador más bonito en el corazón de los Pirineos catalanes

Los hoteles, las casas rurales y los apartamentos son una buena opción para descansar en nuestros días de vacaciones, pero hay una opción mejor: la de escoger un parador en un ambiente aún más relajado. ¿Qué es lo que diferencia un parador de un hotel? Un parador es una combinación entre un hostal y un mesón. El modelo español que generó el prototipo de los paradores de turismo nació en el 1910 del encargo que José Canalejas hizo al marqués de la Vega Inclán para la inauguración en 1926 de un hotel-refugio en la sierra de Gredos.

En el 1991, España pasó al régimen de sociedad anónima (Paradores de Turismo de España) de titularidad pública y cuyo accionista único es la Dirección General del Patrimonio del Estado. En el siglo XXI se alcanzó casi el centenar de establecimientos españoles, frente a las 44 posadas instaladas en edificios históricos en Portugal, y gestionadas por un grupo empresarial.

El parador más bonito de los Pirineos

Se encuentra cerca de la estación de esquí Baqueira Beret, dentro del Pirineo catalán, y está dotada con estancias cálidas y acogedoras, techos abuhardillados y vigas de madera. No estamos hablando de otro que del Parador de Arties.

En las habitaciones de este parador podrás disfrutar de la comodidad, la elegancia del diseño y del mobiliario y de unas vistas inmejorables.

Una de las habitaciones del Parador Arties paradores.es

Exterior nevado del Parador Arties paradores.es

La cocina que ofrece es La Cuina de Portolá, gastronomía tradicional catalana de montaña en versión aranesa; en la que destacan preparaciones a la brasa y otros platos más desenfadados para compartir.

Es importante saber que se aceptan mascotas, hay aparcamiento de pago, gimnasio, parque infantil, piscina climatizada y de temporada, sala de juegos, sauna y servicio de prensa y revistas digitales, entre otros.

Además de disfrutar de uno de los mejores paradores de Cataluña, tendrás la opción de utilizar la estación de esquí Baqueira Beret, de ver el bosque de Carlac, de degustar y ver la quesería Bagergue o de visitar la Vall de Molières, la Vall de Arán, las Minas Victoria o el Camino de la Bruja.