“Para continuar ayudándote a convertir tu casa en hogar, bajamos los precios de algunos de nuestros productos más populares”. Este es el claim que ha usado Ikea para atraer a más compradores hasta sus tiendas, físicas y a través del canal on line. La firma sueca ha ajustado el precio de muebles tan populares como la cómoda de tres cajones blanca que se encuentra (o ha tenido un espacio) en la mayoría de las casas de Cataluña para poder vender más.
La lista de productos que se incluye en esta rebaja de Ikea es larga y variada. Sí que se cumple con la máxima de que se trata de referencias muy conocidas y hay de todo. Desde estanterías, armarios de tres puertas y sofás hasta bolsas de almacenaje (de esas que están debajo de muchas camas catalanas), espejos, estores para las ventanas e incluso tuppers de cristal. En total, hay 1.258 referencias incluidas en este programa para contentar a los clientes.
Artículos mejor valorados por los clientes
Según explica el propio grupo, la selección de qué se rebaja se ha hecho con un criterio objetivo. Se trata de los artículos que reciben una mejor puntuación de los clientes que los han comprado a los que se les aplica este precio atractivo.
Los descuentos dependen de los muebles o artículos del hogar en cuestión. La cómoda blanca de tres cajones se puede comprar con 20 euros de ahorro, un carro con ruedas para poner productos de cocina se ha rebajado tan solo seis euros, mientras que un mueble para la televisión con tres cajones y un sobre de madera se puede comprar por 40 euros menos que su precio original.
Ikea cada vez tiene más competencia
A nadie se le escapa que estas rebajas están relacionadas con la competencia cada vez más feroz que tiene Ikea. La firma sueca fue revolucionaria en su día al comercializar muebles económicos que se tenían que montar en casa. Marcó un antes y un después en el sector del hogar, pero desde que Ingvar Kamprad abrió su primera tienda de muebles en 1963 hasta la actualidad han sido muchos los que han seguido una receta empresarial que ha triunfado: bajar los costes, pero comercializar productos de calidad.
Imagen de una empleada de Ikea en un centro de la multinacional sueca / EFE
Existen infinidad de referencias que se mueven en el mismo segmento y que tienen el acento puesto de forma más o menos acusada en la actualidad y el diseño. Incluso existen propuestas que se enfocan más a los gustos de un público en concreto, también con cuestiones como la sostenibilidad incorporada en el ADN empresarial.
De las macrotiendas a los puntos de venta urbanos
Ikea cuenta con colecciones para todos los gustos y bolsillos. Tras años de apuesta por macrotiendas en los polígonos industriales cercanos a grandes ciudades, ahora testa la aceptación entre sus clientes de los establecimientos con menos metros cuadrados en la trama urbana donde se pueden comprar complementos y los productos más pequeños para el hogar y se permite realizar pedidos de mayor tamaño.
En Cataluña, la firma sueca cuenta con dos puntos de venta de este perfil en Barcelona. Una en la parte central de la avenida Diagonal y otra en el centro comercial Glòries, situado a las puertas del barrio del Poblenou.