Seleccionar el nombre de tu hijo se cuenta entre las primeras y más trascendentales decisiones que tomarás como progenitor. Permanecerá con él a lo largo de su existencia, motivo por el cual los padres catalanes, y del resto del mundo, dedican tiempo a meditar profundamente, con el fin de optar por el nombre más idóneo.
Cabe aclarar que nuestra intención no es ejercer influencia en esta elección; cada familia elige el nombre que desee para su hijo (¡por supuesto!), pero con el objetivo de ofrecer perspectiva, compartimos algunas equivocaciones que los padres suelen cometer al seleccionar el nombre de su bebé.
Elegir un nombre de moda
En este aspecto, es esencial puntualizar que los gustos varían ampliamente. Mientras algunos padres buscan nombres sumamente originales y poco comunes, otros se inclinan por los nombres más populares en el momento.
A pesar de ello, es crucial tener en cuenta que la elección de un nombre de moda implica que el hijo o hija compartirá su nombre con otros compañeros de clase, y al llamarlo en público, es posible que respondan varios niños con el mismo nombre.
Iniciales malsonantes
Combinaciones iniciales poco apropiadas En la elección del nombre para nuestros hijos, es esencial considerar cómo encajarán las iniciales del nombre y apellido. Debemos evitar que se formen siglas o acrónimos que sean inapropiados, tales como HDP, FYI, ONVI, NASA o WTF, por mencionar algunos ejemplos.
Elegir un nombre difícil de pronunciar
Algunos padres buscan máxima exclusividad al seleccionar nombres de bebés difíciles de pronunciar. Introducen cambios en el orden de las letras, lo cual puede llevar a que los hijos deban pasar toda su vida explicando cómo se pronuncia y se escribe su nombre.
No tener en cuenta los nombres de los hermanos
En ocasiones, los padres no consideran los nombres de sus hijos anteriores al elegir el nombre del siguiente bebé. Pasan por alto que, a menudo, llamarán a sus hijos mencionando uno tras otro sus nombres. Es fundamental que los nombres combinen armónicamente y evitar caer en errores como elegir nombres similares, como Isabel y Elizabeth, o Juan y Jon (en euskera), que aunque sean distintos en idioma, son iguales en esencia.
Incompatibilidades con el apellido
Es crucial recitar el nombre del niño junto al apellido para evaluar cómo se perciben juntos. Es importante evitar rimas incómodas, como "María Lauría" o "Enrique Manrique". También es conveniente que el nombre no coincida exactamente con el apellido, como en el caso de Gonzalo González. Esta combinación resulta monótona.
No hace falta mencionar nombres que, al combinarse con el apellido, puedan prestarse al ridículo, como "Dolores Fuertes" o "Armando Puertas", o que puedan ser objeto de bromas, como "Elsa Pito", lo cual podría convertirlos en blanco de burlas.
Además, es importante considerar si un nombre largo combinado con un apellido largo resulta cansino, o si por el contrario, un nombre y apellido cortos resultan demasiado breves. No obstante, en este aspecto, las preferencias individuales entran en juego una vez más.
Elegir un nombre demasiado original
Aunque algunos nombres pueden parecer una broma, en realidad no lo son. En el mundo circulan nombres extremadamente ridículos. Hay padres que se decantan por nombres tan extravagantes como Google, Facebook, Superman, James Bond, Ikea o Pocahontas. Es importante reflexionar en torno a las implicaciones que podría tener para tu hijo llevar un nombre tan llamativo durante toda su vida, y en ocasiones, hasta ofensivo.
Un buen número de progenitores eligen nombres de marcas como Adidas o Nike, o nombres que hacen referencia a personajes malvados de la ficción, superhéroes o transcripciones fonéticas de otros idiomas. No hay límite para la audacia de los padres que eligen nombres que para muchos resultarían inapropiados o extravagantes. En última instancia, los niños son quienes sufren las consecuencias, avergonzándose del nombre que portan.