La start-up de Lleida, Shooter Padel ha desarrollado una idea para los amantes del pádel. Esta empresa es una marca de palas que reduce en un alto porcentaje de probabilidades, un 80%, el riesgo de sufrir una lesión en los brazos y en las manos por la práctica de este deporte. Todo esto gracias a una exclusiva tecnología denominada Low Technology, basada en un sistema multicapa de absorción de los impactos.
Esta lesión muscular es la más común en la práctica del pádel, pero también del tenis, y produce un dolor en los codos fruto de la presión a la cual se somete toda la musculatura del antebrazo que acaba provocando lesiones en el epicóndilo. El material principal de esta pala especial, que marca la diferencia, es un tejido de fibra de carbono y espumas de alta absorción en un proceso laminado con resinas. Shooter escoge cada uno de sus materiales y los produce en Cataluña, aunque algunos productos, también pueden venir del resto de la Unión Europea.
Shooter ha pasado las comprobaciones de monitores y jugadores profesionales con los cuales colabora y puede constatar su efectividad. También para reducir el riesgo de lesiones, Shooter ha creado el servicio de prueba de la pala TEST+ que asegura al jugador que ha escogido la pala que más se adapta a su tipo de juego.
La moda del pádel
El pádel es un deporte que se juega siempre en parejas y consta de tres elementos fundamentales para su desarrollo: pelota, pala y campo de juego o pista. Su origen proviene de México y no es hasta la década de los 2000 que empiezan a hacerse torneos en España. En 2005 comienza a disputarse el Pro Tour durando hasta el 2012 y siendo el predecesor del actual circuito mundial World Padel Tour. Actualmente, es el deporte con más rápida evolución y penetración en número de jugadores y pistas de pádel en el mundo, practicado en más de 75 países, y habiendo hasta el presente 35 federaciones nacionales de pádel distribuidas en los cinco continentes.