Inventar en el mundo de los helados está muy difícil. Cada año sale algún maestro heladero o chef con estrella Michelin que quiere improvisar. Claro que a veces no tienen mucho éxito.
En Cataluña han creado unos helados que, directamente, tienen lo que ellos llaman un final feliz. Y no, no han de pensar en nada no apto para mayores de 18 años.
La sorpresa
La heladería Flor Gelato de Barcelona tiene la respuesta. Más allá de su centenar de sabores, cuando uno pilla un cucurucho tiene que tener claro que, más allá de la oblea, va a tener contenido hasta la punta.
La empresa, conocedora de que la gente no suele ser muy fan de la punta del cucurucho porque ya no tiene helado, han decidido rellenarlo. No lo hacen con chocolate, como los nuevos helados de Frigo, lo hacen con Nutella. Un regalo inesperado para muchos amantes del chocolate, que lo agradecen como nunca.
Más de 100 sabores
Pero más allá de este detalle, los que acuden al Camp Nou saben que a tan sólo una calle, en el número 49 de Arizala, tienen una variedad de helados artesanales. Aseguran tener más de 100 recetas. No las ofrecen todas a la vez, pero cada día van apareciendo nuevos de los 20 que dejan en exposición.
Los propietarios aseguran que el helado es 100% italiano. Parte del producto se lo hacen traer de la fábrica que tienen a las afueras de Roma. Eso sumado al final feliz, los hacen únicos.