Cuando se afirma que Cataluña es un país de acogida, no sólo se habla de personas, también de culturas y gastronomía. Buena prueba de ello son unos curiosos helados que han aterrizado en la comunidad autónoma y que ha dejado a todos de piedra.
El nombre del local es Snow Monster y está muy conseguido porque define a la perfección lo que es el producto que ofrecen: algo frío como la nieve y con forma de monstruo.
Cómo se hacen
Uno tiene que cambiar completamente de chip de lo que entiende como un helado. Olvídense de elegir entre miles de sabores o cantidad de bolas. Esto no va así.
Todo parece ir a la inversa en este local. Si normalmente los batidos que uno pide salen de los helados bien mezclados, aquí es la inversa. Uno escoge el sabor que quiere y la persona detrás de la barra lanza una especie de batido a una máquina que genera tiras heladas que caen directamente a la tarrina.
¿No saben qué queremos decir? Es que es difícil de explicar. Mejor verlo en vídeo.
Variedad de sabores
Como bien se encargan de mostrar en redes sociales, a estos curiosos helados luego le añaden un montón de toppings para darle forma: burbujas de tés de sabores, frutas, siropes, nata y… unos ojos.
Efectivamente, lo del helado monstruoso era literal. El postre que uno se come tiene completamente la cara de un monstruo (o ser) bastante divertido que uno ingiera con máximo placer. ¿Incitación al canibalismo? Seguro que algún conspiracionista estaría de acuerdo.
Dónde encontrarlos
Los que lo han probado están encantados. Es cierto que no hay mucha variedad de sabores (matcha, chocolate, sandía, mango, crema de cacahuete y bubble tea), pero sí de monstruos creados
El precio depende del tamaño, pero a partir de seis euros ya puede hacerse con uno de estos personajes comestibles. Sólo hay que acercarse a la calle Canuda de Barcelona y probar esta nueva tendencia gastronómica procedente de Taiwan.