Nada tan veraniego y refrescante como comerse un helado. Pero las diferencias de precio son notables.
Omio, plataforma especializada en reserva de viajes en tren, autobús y avión, ha publicado un ranking que muestra los precios promedio de venta al público de una bola de helado en 20 de los países más populares para ir de vacaciones. Los datos derivan de su más reciente estudio que identifica las playas más baratas para este verano.
El análisis de los precios de una bola de helado en 75 playas revela qué destinos vacacionales ofrecen los helados más asequibles para este verano y dónde se vuelve casi un lujo visitar una heladería. El objetivo de la siguiente lista es ayudar y ofrecer una referencia para no salirse del presupuesto durante estas vacaciones.
El helado más barato, en Formentera
En España, el coste promedio de un helado es de 2,16€ y en Formentera se puede disfrutar del helado más barato una porción cuesta 0,90 €. Le siguen Fuerteventura (1,20 €) y San Sebastián (1,80 €). Ibiza y Valencia son los destinos con los helados más caros; el precio promedio por porción en estos destinos es de 2,90 €.
El que quiera comer un buen helado debe viajar a Italia. Sin embargo, el que busque el mejor precio, lo encontrará en Turquía. Los tres destinos que ofrecen los helados más baratos se encuentran en este país. En Turquía, se puede comer un helado por un precio medio de 0,47 €.
El helado más barato está en Alanya (0,12 €). Le siguen Amasra (0,28 €) y Bodrum (0,49 €). Estos tres destinos pertenecen a Turquía.
Por un máximo de un euro
Este verano, los turistas pueden encontrar un helado de una bola por un máximo de un euro en cinco países: Turquía, Albania, Marruecos, Bulgaria, Polonia y España. En este último país, solo en una ciudad se encuentra este precio. Así, los helados que valen un euro o menos se encuentran en Formentera (España), en Tirana (Albania), en la playa Goldstrand (Bulgaria), en Agadir (Marruecos), en Hel (Polonia), Side y Bodrum en Turquía.
En el país del gelato, Italia, la visita a una heladería supone un desembolso de entre 2,00 y 3,50 euros. Con una media de dos euros, el helado más barato se encuentra en Rávena. En cambio, los turistas deberán pagar hasta 3,50 euros en la Costa Amalfitana. En Sicilia, una bola de helado cuesta 2,30 euros y en Cerdeña, 2,80 euros.
El más caro, en una playa francesa
El estudio señala que el helado más caro de toda Europa se encuentra en una playa francesa. Disfrutar de una bola de helado en la costa de Francia puede llegar a costar 3,30 euros. En Tolón, los viajeros tienen que pagar al menos 4,70 euros por una porción. Los helados más baratos de Francia están en Córcega y en Bretaña, donde una bola cuesta alrededor de 2,50 euros.
Se puede consultar información complementaria, metodología y todas las fuentes del estudio en el siguiente enlace: www.omio.es/c/playas-mas-baratas-de-europa/