Este es el castillo que Dalí regaló a Gala: abandonado y con un jardín salvaje
Descubre esta fortaleza del siglo XI en el corazón de Cataluña
26 septiembre, 2023 14:11Noticias relacionadas
Se trata de una fortificación gótica-renacentista del siglo XI situada en el pueblo de Púbol en el Baix Empordà, que se convirtió en centro de la baronía y en los años 70 en residencia de Salvador Dalí -en 1982 fue nombrado marqués de Púbol-. ¡Sí! No hablamos de otro que del Castillo de Púbol.
Dalí lo adquirió en 1969 y el Castillo estaba tan deteriorado que tenía los techos hundidos, unas grandes grietas y un jardín en estado semisalvaje.
El afamado pintor se encargó de la decoración interior con representaciones pictóricas en muros y techos, con falsas arquitecturas, con simbología romántica y con unas estancias decoradas al estilo barroco. Todo el castillo adquirió un ambiente delicado diseñado, exclusivamente, para su esposa. De hecho, en todas las estancias se rinde culto a Gala, como si se tratara de una señora feudal.
El Castillo Gala Dalí de Púbol, abierto al público desde 1996, permite descubrir un edificio medieval en el que Salvador Dalí materializó un desbordante esfuerzo creativo pensando en una única persona, Gala, y en una sola función: crear un lugar apropiado para ofrecer descanso y refugio a su esposa. El paso del tiempo determinó la transformación de este espacio, entre los años 1982 y 1984, en el último taller de Salvador Dalí y en un mausoleo para su musa.
Promesa de Dalí
En un viaje por la Toscana, Dalí le prometió a Gala comprarle un palacio en la región italiana. Con el paso de los años, decidieron que era mejor quedarse más cerca de casa y buscaron un castillo para darle a su relación un punto caballeresco. Gala viviría en su castillo como una princesa y Dalí tendría que pedirle audiencia cuando quisiera visitarla. Gala reinó el castillo desde 1970 hasta su muerte en 1982 donde fue enterrada.
A la derecha de la tumba de Gala está la lápida vacía que debía ocupar Dalí al morir, pero finalmente fue enterrado en el Teatro-Museo Salvador Dalí de Figueres. La historia cuenta que las dos tumbas están conectadas por un hueco por el que deberían darse la mano durante toda la eternidad.
¿Os gustaría que os regalaran un castillo a las afueras o preferís un piso en el centro de la ciudad?