Cataluña es tierra de vinos de gran calidad. Por eso no es de extrañar que ahora, uno de los vinos más exclusivos y de menor producción de una bodega se haya convertido en el mejor de toda España.
Esta mención no sale de la nada. Sus productores llevan décadas, por no decir más de un siglo dedicados al sector vinícola. Hablamos de la familia de Adrià Domènech y su Antic Magatzem. Un nombre que es todo un oxímoron, ya que nació hace apenas unos años.
Tradición familiar
Tampoco nosotros hemos mentido en que este empresario del sector del vino viene de familia dedicada a esto de hacer este tipo de caldos. Seis generaciones de profesionales han hecho que Adrià, con su experiencia y conocimiento, logre sacar adelante su empresa.
Los campos familiares están allí. Sus uvas han hecho posible la elaboración del vino rancio Ànima de Cal Pàges. Un nombre que se ajusta a su historia.
Máxima calificación
La familia de Domènech siempre ha sido campesina. Sus antepasados, del Priorat, se han dedicado a la comercialización de aceites, frutos secos y, obviamente, vino. Todo ello, se ha quedado en sus genes. Al menos, eso se puede extraer de las palabras de uno de los catadores de referencia de este sector, Miquel Hudin.
El californiano, crítico de vinos catalanes y españoles de referencia en Estados Unidos, probó un poco del vino rancio de Domènech y le dio la máxima puntuación: 100 puntos sobre 100. Una nota que sólo da a aquellos caldos que considera “dignos de mención” y que “posiblemente se disfruten mejor en solitario, en bodega, para derrochar, para una celebración especial, etc”.
Una botella de vino rancio de Antic Magatzem
Exclusividad
Pero más allá de esta apreciación sobre el sabor de este vino, esta puntuación es también un reconocimiento a una tradición. La elaboración de este vino rancio se hace a partir del cultivo de la uva en los campos familiares de los Domènech y es de lo más exclusivo.
El empresario de l’Antic Magatzem señala que del Ànima de Cal Pagès sólo han salido 306 botellas, de ello que su precio sea de 45 euros cada una. Un producto exclusivo que siendo tan joven --la primera vendimia de esta bodega es de 2022--, ya ha llegado muy alto.