Perros en la playa de Llevant

Perros en la playa de Llevant EFE

Curiosidades

¿A qué playas de Cataluña puedes ir con tu perro?

La costa catalana cuenta con hasta 25 calas para todos los gustos para disfrutar con los cánidos

13 julio, 2023 15:00

Lo que muchos vieron con recelo en su día se ha convertido en algo completamente extendido en la costa catalana. Ninguna de las provincias costeras de Cataluña se ha quedado sin una. El éxito es tal que, desde que se habilitó La Rubina (Empuriabrava), ya hay 25 playas a las que se puede ir con perro.

Los animales también tienen calor y derecho a disfrutar de las aguas del Mediterráneo. No es una declaración de principios, es ley. Aquella que en su día impulsó el escritor y editor Carlos Barral.

Leyes

La ley de costas de 1988 permite que los perros puedan pasear y gozar de la arena y del agua. El problema es que sólo les dejaba en temporada baja, desde finales de septiembre a principios de mayo. Desde 2013, en cambio, se ha permitido habilitar zonas para que en pleno verano pueda ir a la playa con toda la familia y amigos perrunos.

En todo caso, establece unos condicionantes. Las más vistosas son la delimitación del área y las medidas de seguridad, así como una señalización adecuada. Mientras, los ayuntamientos (y también los usuarios) deben mantener limpia y salubre la zona.

Listado

En cualquier caso, pese a que la ley de costas es estatal, cada comunidad autónoma y ayuntamiento, puede regular las condiciones que vean oportunas.

Por el momento, ya hay 25 playas para perros en toda Cataluña que quedan repartidas de la siguiente manera.

Barcelona

Es la provincia que cuenta con más calas de este tipo. Un total de 10, ordenadas aquí de sur a norte.

  • Cubelles. Entre esta población y Cunit se encuentra la playa Les Salines, un arenal de 450 metros en el que los perros pueden ir a sus anchas, 24/7 los 365 días del año. Ilimitada.

  • Sitges. No está dentro del municipio ya que todas las playas de este municipio siempre están llenas de gente y siempre falta espacio. En cambio, en la carretera del Garraf se encuentra la pequeña Cala Vallcarca. Cuenta con parking reducido y se debe tener en cuenta que hay una parte de rocas y otra de arena.

  • Gavá. Si bien es un espacio muy grande, de 1.000 metros cuadrados, en la playa de Les Marines hay muchos condicionantes de acceso. El aforo máximo es de 100 personas y 75 animales. Hay un control de acceso para ello en el que, para poder entrar, el perro debe estar censado. Eso sí, además de arena y playa hay fuentes de agua para los cánidos y una manguera para limpiarles las arenas. Unas zanjas la delimitan.

  • Barcelona. Activa desde 2016 y delimitada sólo durante la temporada de verano, la playa de Llevant es el lugar.

  • Badalona. Muy del estilo de Gavà, la playa Patins a Vela es muy grande, 900 metros cuadrados y con control de acceso, el chip es obligatorio. Sólo entran 60 personas y 40 perros a la vez.

  • Masnou. Que no se enfaden los de Montgat, ya que la playa Can Teixidor de 400 metros de largo también llega hasta allí. Caben hasta 35 perros.

  • Mataró. La normativa fija claramente que el 50% de la playa de Ponent es para perros. Debidamente cercada, claro. Y con ducha para ellos.

  • Arenys de Mar. La más grande de la costa central, 1.500 metros cuadrados, delimitados por el puerto y la estación de tren. La Picòrdia es ideal, pero sólo entran perros censados allí. Ninguno más. En el resto de calas de 20h a 8h el acceso es libre.

  • Pineda de Mar. Su nombre lo dice todo, playa Canina. No hay límites, de días, horas o aforo.

  • Malgrat de Mar. 1.200 metros cuadrados a 80km de Barcelona para 150 personas. El nombre, playa de la Conca.

Girona

La Costa Brava tiene playas increíbles y los canes también pueden disfrutarlas. Nueve espacios para ellos. Eso sí, de Malgrat a Sant Feliu, un desierto de animales.

  • Sant Feliu de Guíxols. El municipio de la baronesa Thyssen por fin tiene un espacio para el baño de perros. Es muy pequeña, sólo hay espacio para cinco perros, pero quien lo desee ya puede ir a la Cala del Niu.

  • Palamós. Otra localidad que ha visto pasar a famosos, como Truman Capote, y también con una cala pequeñita, de 15 metros. Pere Grau es un espacio abierto para ellos.

  • Torroella de Montgrí. Ya más grande, la playa de Els Griells-L'Estartit, o la del Molino (el camping que está frente a ella) es un lugar ideal para los cánidos.

  • L’Escala. La primera playa delimitada para perros que encontramos en este viaje, la del Rec del Molí pero gozan de 350 metros de arena y mar para correr y jugar.

  • Empuriabrava. La ya citada, la pionera, La Rubina ostenta el lujo de ser la primera playa catalana pet friendly. El espacio no puede ser más ideal, en medio del Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà.

  • Port de la Selva. Aquí no hay una, sino dos. Y ambas sin restricciones horarias. Son las de la Ribera y la del Port de la Vall.

  • Llançà. Volvemos a un espacio pequeño, de arena, roca y piedras, la playa de Sant Jordi. Eso sí, se puede ir con los peludos cuando uno quiera.

  • Colera. Y ya, antes de llegar a Francia, en la playa de las Barcas (la central) hay un espacio delimitado de 130 metros donde disfrutan los perros.

Tarragona

En la otra punta del país hay siete espacios abiertos a los animales. Si empezamos por el extremo sur del país la cosa queda así.

  • Alcanar. Sólo del 15 de junio al 15 de septiembre, antes de 11 de la mañana y después de las seis de la tarde. Eso sí, son 300 metros y en un entorno virgen.

  • Deltebre. Mucho menos limitada, aquí no hay límite horario, la Bassa de l'Arena son 500 metros disponibles para perros todo el año.

  • L' Ametlla de Mar. Aquí vuelve a haber dos playas. Una de ellas es la más pequeña de todas, 20 metros y de piedra, la cala del Cementiri. La otra es Bon Caponet, la primera de la provincia. También de piedra pero con duchas para canes.

  • Mont-Roig. También podríamos decir Miami Platja, ya que la playa de Punta del Riu está al sur del municipio. 100 metros de largo por 80 de ancho al lado de la desembocadura del Riu Llastres.

  • Cambrils. Entre los paseos de La Salle y de Las Palmeras, hay 100 metros vallados para canes.

  • Roda de Barà. Es cierto que, con mala mar, la Cala de la Torrota desaparece. Eso sí, es de las más tranquilas no hay límites horarios. La pega es que su acceso es bastante difícil.