Begur da para mucho. Escoger una sola de sus calas es casi imposible, pero hay una que ha adquirido una fama espectacular por su especial encanto.

Aunque a este rincón de Cataluña pertenezca a la llamada Costa Brava, la playa de la que hablamos es de una tranquilidad pocas veces vista.

Lugar de ensueño 

La cala de la que hablamos es Sa Tuna, una zona de 80 metros de largo y 25 metros de ancho, rebozada en arena gruesa y piedras pequeñas que, pese a su reducido tamaño, dispone de duchas para sus usuarios y accesos para personas con movilidad reducida.

Su ubicación no puede ser más estratégica. Las calles de Begur bajan hasta esta playa que queda resguardada del viento y el oleaje gracias a dos pequeñas formaciones rocosas a ambos lados.

Cala Sa Tuna GOOGLE

Dónde comer 

Si bien es cierto que en verano se llena de gente, el hecho de estar cerca de uno de los pueblos costeros más bonitos de la Costa Brava, hace que sus visitantes tengan al lado una amplia oferta gastronómica.

Destaca por encima de muchos, Es Furio de Fito, con sus arroces y pescado que hacen las delicias de muchos. Por otro, lado, están las brasas del Toc al mar, para aquellos que prefieran la carne. Pero hay decenas de ellos.

Actividades

Para los que antes o después de comer les apetezca hacer algo de actividades deportivas hay varios planes al alcance de la mano. Y no todos se pagan. Especialmente el trekking. Los paseos por el camí de ronda (tanto hacia el norte como para el sur) garantizan unas vistas espectaculares al Mediterráneo y descubrir nuevas e increíbles calas.

Quien se quiera quedar en Sa Tuna, tampoco se aburrirá. Sus aguas completamente cristalinas son perfectas para hacer snorkel o adentrarse un poco más haciendo submarinismo. Todo ello rodeado de un lugar con historia que mantiene vivo el espíritu (y las casas) de un pueblo de pescadores.

Vistas de Begur / CG

Cómo llegar

El acceso a Begur es por carretera. Se debe ir por la AP-7, tomar la salida que va a Palamós y no abandonarla nunca, ni tan sólo al llegar a la altura del municipio en el que Truman Capote escribió A sangre fría.

La C-31 sigue hasta Palafrugell y de allí a Figueres, pero no hace falta a llegar tan lejos. Antes, a la altura de Regencós, el conductor se desviará a mano derecha por la GI-653 en dirección a Begur. Una visita al pueblo, también merece la pena.

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