El misterio de los tiburones en playas catalanas: ¿por qué aparecen ahora?
La prensa británica alerta de la presencia de escualos en las costas españolas, pese a que no se ha registrado ningún ataque
3 julio, 2023 12:32Noticias relacionadas
La presencia de tiburones cerca de varias playas del litoral mediterráneo ha puesto en alerta a los turistas. De hecho, el diario británico The Sun ha advertido a los ciudadanos del avistamiento de cuatro escualos en apenas una semana en España.
Destaca el del 15 de junio, en la costa Blanca, en Alicante, donde una bañista sufrió un ataque de ansiedad tras encontrarse con una tintorera mientras nadaba en la playa de Orihuela. Al día siguiente, en la Ciudadela de Menorca los turistas divisaron a una otro tiburón de la misma especie muy cerca de la orilla.
Tintoreras en las playas catalanas
El 17 de junio unos pescadores que navegaban cerca del cabo de Formentor, en Mallorca, pescaron un tiburón cañabota gris de más de dos metros, que picó su anzuelo y que posteriormente liberaron. Finalmente, la prensa británica se ha hecho eco de un avistamiento en la Illa de Arousa, en Galicia.
Pero ha habido más. A finales de junio tres playas de la costa de Tarragona -Martinenca, Maricel y Marjal- fueron desalojadas por la presencia de dos tintoreras cerca de la orilla.
¿Qué hacer frente a un tiburón?
Aunque la presencia de estos animales en las playas es muy alarmante por la influencia de la película Tiburón, de Steven Spielberg, lo cierto es que la mayor parte de especies que viven en el Mediterráneo son inofensivas y huidizas. Algunas, como el cazón, ni siquiera superan los 60 centímetros de largo.
En caso de encontrarse con algún escualo de dimensiones mayores se recomienda nadar hacia atrás sin realizar movimientos bruscos ni chapotear. Si no es posible salir del agua, se debe adoptar una actitud defensiva para reducir los ángulos de ataque del tiburón.
Un misterio
Las causas de que estos animales, que habitan en aguas profundas, se acercan a las playas este verano son diversas. Los expertos señalan que puede deberse al aumento de la temperatura del agua del mar, o a que se trate de ejemplares heridos o enfermos que han sido arrastrados por las corrientes. Tampoco se descarta que el número de tiburones sea el mismo, pero que con el aumento del número de bañistas hayan crecido también los avistamientos.